Un nuevo estudio muestra que la réplica de los modelos de embriones de 14 días de las células madre podría revolucionar la visión del desarrollo humano temprano

Un nuevo estudio muestra que la réplica de los modelos de embriones de 14 días de las células madre podría revolucionar la visión del desarrollo humano temprano
Un nuevo estudio pionero tiene el potencial de revolucionar las posibilidades de investigar el desarrollo humano posterior a la implantación. Hasta ahora, debido a los desafíos éticos y técnicos, era posible un conocimiento limitado sobre el desarrollo en el útero. No hubo modelos que pudieran reproducir la morfogénesis organizada espacialmente de todo el tejido embrionario y extraembryonal definido del concepto post-implantal del hombre, como el disco embrionario, el disco bilaminar, el saco de la yema y la colión y el trofoblastos rodeadores.
Todo esto ahora está cambiando gracias a los últimos resultados de la investigación, que mostraron que las células madre embrionarias ingenuas de los ratones pueden producir células madre embrionarias y extraembriones. Estas células pudieron formarse para hacerse modelos embrionarios estructurados demasiado morfogenéticamente, conocidos como los modelos de embriones (SEM) basados en células madre estructuradas, que pudieron imitar la condición posgastrular.
Estos resultados innovadores ahora se han transferido a los humanos, y lo especial es que solo se usaron células madre embrionarias ingenuas genéticamente sin cambios. Estos sems sobresalientes de humanos representan la organización de casi todas las líneas y compartimentos conocidos después del embrión humano, incluidos el epiclast, el hipoblasto, el mesodermo extraemrional y el trofoblasto que rodea estas capas de tejido.
Gracias a esta plataforma SEM, ahora será posible investigar experimentalmente secciones inaccesibles del desarrollo humano temprano posterior a la implantación. Esto abre posibilidades completamente nuevas en el campo de la naturopatía y nos da información sobre los procesos que anteriormente estaban en la oscuridad.
El estudio al que se refiere este artículo se publicó en la reconocida revista "Nature". Para obtener más información y para profundizar, recomendamos la fuente original:
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