Tundra y permafrost: un aspecto crítico

Tundra y permafrost: un aspecto crítico
Introducción a la tundra y el permafrost
La tundra y el permafrost representan aspectos significativos del ecosistema global que se adaptan a las condiciones ambientales más difíciles del planeta. Ambos juegan un papel fundamental en el cambio climático global y han experimentado un grado de cambio bajo la influencia humana que afecta no solo a los ecosistemas, sino también a la sociedad humana.
¿Cuál es la tundra?
La tundra, una palabra de la palabra finlandesa, que significa "nivel sin árboles", describe un paisaje aparentemente interminable y árido sin árboles y con poca vegetación. Se puede encontrar en las regiones polares del mundo y se divide esencialmente en tres tipos: la tundra ártica, alpina y antártica.
La tundra ártica
La tundra ártica se encuentra cerca del Polo Norte y cubre grandes partes de Canadá, Rusia, Groenlandia y Escandinavia. Las temperaturas promedio fluctúan de -30 grados Celsius en invierno a +10 grados Celsius en verano. La vegetación consiste principalmente en musgos, líquenes y pastos que se adaptan a las condiciones climáticas extremas.
La tundra alpina
La tundra alpina se produce en montañas de alto contenido de todo el mundo. A pesar de las latitudes más bajas, las condiciones son similares a la tundra ártica, con suelo kargem, temperaturas frías y fuertes vientos. La vegetación aquí consiste en pastos resistentes y pequeños arbustos.
La tundra antártica
La tundra antártica se desarrolla en partes de la Antártica y en algunas islas circundantes y está dominada por musgos y líquenes, que usan agradecidamente cualquier fuente de nutrientes en condiciones extremas.
¿Qué es el permafrost?
La palabra "permafrost" proviene del inglés y significa "helada permanente". Describe suelos que permanecen congelados durante al menos dos años consecutivos.
Las áreas de permafrost cubren aproximadamente el 24% de la superficie de exposición del hemisferio norte y se pueden encontrar principalmente en el Ártico, en partes de la antártica y en las altas montañas. Contienen grandes cantidades de carbono congelado y, por lo tanto, juegan un papel crucial en el ciclo del carbono de la Tierra y en el cambio climático global.
El significado de tundra y permafrost
La tundra y el permafrost no son de ninguna manera los paisajes muertos y sin importancia. Desempeñan un papel central en la regulación del clima global y acomodan una variedad de especies animales, roedores e insectos a grandes mamíferos como caribus, lobos y osos polares.
El permafrost almacena grandes cantidades de carbono, aproximadamente el doble que actualmente se encuentra en la atmósfera. Cuando este permafrost se descongela, se libera el carbono almacenado en forma de dióxido de carbono y metano, dos fuertes gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
descongelando permafrost
Hay cada vez más evidencia de que el permafrost se descongela cada vez más debido al calentamiento global. Esto lleva al lanzamiento de los gases de efecto invernadero almacenados, que a su vez acelera aún más el calentamiento global.
Además de los efectos climáticos, la descongelación del permafrost también conduce a cambios significativos en el paisaje. Como afirma el Servicio Geológico de los Estados Unidos, la descongelación de permafrost en las áreas de tortuga puede conducir a la bajada y el colapso de la tierra, que pone en peligro la infraestructura, como carreteras y edificios. También puede cambiar lagos y ríos y perturbar sus ecosistemas.
Efectos sobre la vida silvestre
Los efectos del cambio climático global en la tundra y el permafrost también son devastadores para las especies animales que viven allí. Las rutas de senderismo tradicionales de los caribus y los renos se molestan al descongelar el permafrost y el paisaje cambiado, lo que puede afectar la supervivencia de estos animales. El hielo derritido también es una enorme amenaza para el oso polar que vive en partes de la tundra.
Conclusión: una mirada crítica a la tundra y al permafrost
Para muchos, la tundra y el permafrost están lejos e inaccesibles lugares. Pero son una parte integral del ecosistema global y juegan un papel crucial en la regulación del clima.
El continuo cambio climático y la descongelación de permafrost son una seria amenaza para el planeta. No solo se liberan grandes cantidades de gases de efecto invernadero, que aceleran el calentamiento global, sino que también influyen en la flora y la fauna locales y representan una amenaza significativa para la forma de vida tradicional de los grupos de población indígena.
Se necesita urgentemente comprender y abordar estos cambios para garantizar la salud de nuestro planeta y la existencia continua de los ecosistemas en la tundra y en las áreas de permafrost. Porque en última instancia, la salud del planeta depende de la condición de cada uno de sus paisajes, y la tundra y el permafrost no son excepciones.