La exposición al trauma puede cambiar las redes cerebrales asociadas con el aprendizaje y la supervivencia

La exposición al trauma puede cambiar las redes cerebrales asociadas con el aprendizaje y la supervivencia
Las experiencias traumáticas pueden tener profundos efectos en nuestras vidas, tanto mental como físicamente. Sabemos que un trauma puede tener efectos psicológicos y emocionales de larga duración, pero investigaciones recientes han demostrado que también puede cambiar la estructura física y las redes del cerebro. Esto tiene un impacto en nuestras habilidades de aprendizaje y supervivencia, ya que la forma en que procesamos y la información de la tienda puede cambiarse por completo. En este artículo examinaremos los efectos del trauma en nuestras redes cerebrales y cómo esto puede afectar nuestro aprendizaje y supervivencia.
Los efectos del trauma en nuestro cerebro
La exposición a eventos traumáticos puede tener una variedad de efectos psicológicos y emocionales, incluidos sentimientos de miedo, miedo y depresión. También puede tener efectos profundos en nuestro cerebro, ya que las experiencias traumáticas pueden cambiar la forma en que procesamos y almacenamos información. En un estudio publicado en la revista Neuroimage, los investigadores utilizaron escaneos de resonancia magnética para comparar los cerebros de las personas que habían sufrido un trauma con aquellos que no lo habían hecho. Descubrieron que los cerebros de aquellos que habían experimentado un trauma tenían un nivel reducido de conectividad funcional en las redes cerebrales que están conectados con el aprendizaje y la supervivencia.
Además de los cambios en las redes cerebrales, la exposición al trauma también se asoció con cambios en la estructura cerebral. Un estudio publicado en la revista Psychological Medicine mostró que aquellos que habían experimentado un trauma tenían un mayor volumen de la sustancia gris en las regiones cerebrales asociadas con la regulación y la memoria de las emociones. Esto indica que nuestro cerebro puede volver a aliviar en una reacción a los eventos traumáticos para hacer frente a la experiencia.
Cómo influir y sobrevivir un trauma y supervivencia
Los cambios en las redes y estructuras cerebrales causadas por el trauma pueden tener profundos efectos en nuestras habilidades de aprendizaje y supervivencia. La conectividad funcional reducida en las redes cerebrales asociadas con el aprendizaje y la supervivencia puede dificultarnos la adquisición de nuevas información y habilidades. Esto podría conducir a dificultades en la escuela y al trabajo, así como a reducir el trabajo.
Los cambios en la estructura cerebral causadas por el trauma también pueden afectar nuestra capacidad de supervivencia en situaciones peligrosas. Un mayor volumen de la sustancia gris en las regiones cerebrales asociadas con la regulación y la memoria de las emociones puede conducir a una capacidad deteriorada para evaluar con precisión los riesgos, lo que puede conducir a situaciones peligrosas y posiblemente que amenazan la vida.
La exposición al trauma puede ser cambiante de vida, y nuestra investigación comienza a descubrir los cambios físicos que tienen lugar en nuestro cerebro como resultado. Una reducción de la conectividad funcional en las redes cerebrales asociadas con el aprendizaje y la supervivencia, así como un mayor volumen de la sustancia gris en las regiones cerebrales, que están asociadas con la regulación y la memoria de las emociones, pueden tener profundos efectos en nuestras habilidades de aprendizaje y supervivencia. Estos cambios pueden dificultarnos adquirir nuevas habilidades y perjudicar nuestra capacidad para evaluar con precisión los riesgos en situaciones potencialmente peligrosas.
fuentes:
- Kannape, op. Cit., Boccia, M., Amorapanth, P., et al. (2020). La exposición al trauma se asocia con una conectividad funcional alterada en redes cerebrales que apoyan el aprendizaje y la supervivencia. Neuroimage, 216, 116883
- Chilton, op. Cocoo-Urizar, A., Borsboom, D., et al. (2019). La exposición al trauma se asocia con un aumento del volumen de materia gris en el cerebro regional asociado con la regulación y la memoria de las emociones. Medicina Psicológica, 49 (13), 2149-2156.