El mayor productor de carne de cerdo de EE. UU. ahora es propiedad de una empresa procesadora de carne china de 22 mil millones de dólares

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Smithfield Corporation, el mayor productor de carne de cerdo de Estados Unidos, es un nombre muy conocido cuando se trata de carne procesada. Sin embargo, muchos consumidores no saben que la empresa fue comprada en 2013 por WH Foods, una empresa procesadora de carne china de 22.000 millones de dólares. Esta adquisición ha generado preocupaciones sobre el impacto del control extranjero sobre un actor importante en la industria alimentaria estadounidense, así como las consecuencias ambientales y sociales de las prácticas agrícolas industriales de Smithfield. Antecedentes y adquisición Smithfield Corporation, con sede en Smithfield, Virginia, es conocida por sus salchichas, asados, costillas, tocino y más. En 2013, fue comprada por WH Foods de China,…

Smithfield Corporation, der größte Schweinefleischproduzent in den Vereinigten Staaten, ist ein bekannter Name, wenn es um verarbeitetes Fleisch geht. Viele Verbraucher wissen jedoch nicht, dass das Unternehmen 2013 von WH Foods, einem 22 Milliarden Dollar schweren chinesischen Fleischverarbeitungsunternehmen, gekauft wurde. Diese Übernahme hat Bedenken hinsichtlich der Auswirkungen ausländischer Kontrolle über einen wichtigen Akteur in der amerikanischen Lebensmittelindustrie sowie der ökologischen und sozialen Folgen der Massentierhaltungspraktiken von Smithfield geweckt. Hintergrund und Erwerb Die Smithfield Corporation mit Hauptsitz in Smithfield, Virginia, ist bekannt für ihre Würste, Braten, Rippchen, Speck und mehr. Im Jahr 2013 wurde es von WH Foods of China gekauft, …
Smithfield Corporation, el mayor productor de carne de cerdo de Estados Unidos, es un nombre muy conocido cuando se trata de carne procesada. Sin embargo, muchos consumidores no saben que la empresa fue comprada en 2013 por WH Foods, una empresa procesadora de carne china de 22.000 millones de dólares. Esta adquisición ha generado preocupaciones sobre el impacto del control extranjero sobre un actor importante en la industria alimentaria estadounidense, así como las consecuencias ambientales y sociales de las prácticas agrícolas industriales de Smithfield. Antecedentes y adquisición Smithfield Corporation, con sede en Smithfield, Virginia, es conocida por sus salchichas, asados, costillas, tocino y más. En 2013, fue comprada por WH Foods de China,…

El mayor productor de carne de cerdo de EE. UU. ahora es propiedad de una empresa procesadora de carne china de 22 mil millones de dólares

Smithfield Corporation, el mayor productor de carne de cerdo de Estados Unidos, es un nombre muy conocido cuando se trata de carne procesada. Sin embargo, muchos consumidores no saben que la empresa fue comprada en 2013 por WH Foods, una empresa procesadora de carne china de 22.000 millones de dólares. Esta adquisición ha generado preocupaciones sobre el impacto del control extranjero sobre un actor importante en la industria alimentaria estadounidense, así como las consecuencias ambientales y sociales de las prácticas agrícolas industriales de Smithfield.

Antecedentes y adquisición

Smithfield Corporation, con sede en Smithfield, Virginia, es conocida por sus salchichas, asados, costillas, tocino y más. En 2013, fue comprada por WH Foods de China, una empresa que tuvo ventas por 22.300 millones de dólares en 2017. La adquisición permitió a WH Foods ampliar su presencia global y garantizar un suministro constante de carne de cerdo para el mercado chino, que se ha visto afectado por la peste porcina africana y la disminución de las poblaciones de cerdos. Smithfield no revela la cantidad exacta de carne que exporta a China, pero la compañía ha vendido alrededor de 38,8 millones de libras de carne de cerdo al país en sólo unos meses.

Consecuencias ambientales

Las prácticas agrícolas industriales de Smithfield Foods han sido investigadas por el daño ambiental que causan. En 2017, imágenes de drones revelaron un gran "lago" del tamaño de un estadio de fútbol lleno de orina y heces de cerdos en la instalación de cría de cerdos más grande de la compañía. Las imágenes, filmadas en secreto por Mark Devries como parte de su documental de investigación Speciesism: The Movie, revelan las duras condiciones en las que se crían los cerdos, hacinados en edificios largos e incapaces de moverse. Los residuos generados por estas granjas industriales se eliminan mediante pulverización al aire, lo que tiene un efecto perjudicial sobre el entorno.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA) también citó a Smithfield Foods por violaciones de la Ley de Agua Limpia. En 1997, la empresa recibió una multa de 12,6 millones de dólares por descargar contaminantes en el río Pagan de Virginia. A pesar de estos incidentes, Smithfield mantiene que sus prácticas cumplen con las normas y que sus instalaciones están limpias y en buen estado.

Implicaciones sociales

Las comunidades que rodean las granjas industriales de Smithfield son predominantemente familias de bajos ingresos, que soportan la peor parte de la contaminación y los riesgos para la salud asociados con estas prácticas. El Dr. Steve Wing, de la Universidad de Carolina del Norte, explica que los desechos rociados al aire pueden viajar a las comunidades vecinas y causar problemas respiratorios y otros problemas de salud. Los estudios han encontrado tasas más altas de asma y síntomas respiratorios entre niños y adultos que viven cerca de estas instalaciones.

Estas comunidades a menudo carecen de los recursos para defenderse de una gran corporación como Smithfield. Se ven obligados a soportar el insoportable olor y vivir con puertas y ventanas cerradas para minimizar la exposición a los desechos tóxicos. La injusticia social que enfrentan estas comunidades arroja luz sobre el problema más amplio del racismo ambiental, en el que las poblaciones marginadas se ven afectadas de manera desproporcionada por la contaminación y los peligros ambientales.

Impacto económico y contexto histórico

La adquisición de Smithfield por parte de WH Foods genera preocupaciones sobre el control extranjero sobre una parte importante del suministro de alimentos estadounidense. Preocupaciones similares surgieron en la década de 1980, cuando las empresas japonesas comenzaron a comprar empresas estadounidenses, incluido el famoso Rockefeller Center de Nueva York. Los críticos argumentan que la propiedad extranjera de industrias críticas puede socavar la seguridad nacional y la estabilidad económica.

Sin embargo, los defensores de la globalización señalan los beneficios económicos de la inversión extranjera, incluida la creación de empleo y mayores oportunidades comerciales. En el caso de Smithfield, la adquisición amplió el alcance de la empresa en el mercado global y proporcionó un flujo constante de ingresos de los consumidores chinos.

La compra de Smithfield Corporation por parte de WH Foods ha llamado la atención sobre los impactos ambientales, sociales y económicos de la propiedad extranjera en la industria alimentaria estadounidense. Las prácticas de las granjas industrialesLos empleados de Smithfield han causado daños ambientales significativos y han impactado negativamente la salud y la calidad de vida de las comunidades circundantes. Estos problemas resaltan la necesidad de una mayor regulación y supervisión para proteger tanto el medio ambiente como el bienestar de aquellos afectados por las prácticas de la industria.

Además, la adquisición ha generado preocupaciones sobre el control extranjero sobre industrias críticas en Estados Unidos. Si bien la inversión extranjera puede generar beneficios económicos, es importante sopesar cuidadosamente esos beneficios frente a los riesgos potenciales para la seguridad nacional y la estabilidad económica.

El caso Smithfield sirve como advertencia, destacando la importancia de la transparencia en la industria alimentaria y la necesidad de una mayor responsabilidad social corporativa. Los consumidores tienen el poder de exigir cambios a través de sus decisiones de compra apoyando a empresas que prioricen prácticas sostenibles, éticas y respetuosas con el medio ambiente. A medida que crece la conciencia sobre los costos ocultos de las granjas industriales y la propiedad extranjera, es fundamental que tanto los formuladores de políticas como los consumidores tomen medidas para proteger el medio ambiente, garantizar la seguridad alimentaria y promover la justicia social.

Fuentes: