Esa mirada de culpable que te lanza tu perro no es en realidad culpable

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Como dueños de perros, todos hemos experimentado la clásica expresión de "culpabilidad" en los rostros de nuestras mascotas después de que hicieron algo que no deberían haber hecho. Podemos pensar que su comportamiento indica culpa, pero en realidad nuestros perros expresan una emoción más simple: miedo. Esta revelación proviene de un estudio de 2009 realizado por la científica cognitiva canina Dra. Alexandra Horowitz, autora de libros como "El interior de un perro: lo que los perros ven, huelen y saben" y "Ser un perro: seguir al perro hacia un mundo de olfato". El estudio muestra que las personas tienden a percibir las emociones de los perros debido a...

Als Hundebesitzer haben wir alle den klassischen „schuldigen“ Ausdruck auf den Gesichtern unserer Haustiere erlebt, nachdem sie etwas getan haben, was sie nicht hätten tun sollen. Wir denken vielleicht, dass ihr Verhalten auf Schuld hinweist, aber in Wirklichkeit drücken unsere Hunde eine einfachere Emotion aus: Angst. Diese Offenbarung stammt aus einer Studie aus dem Jahr 2009, die von der Hundekognitionswissenschaftlerin Dr. Alexandra Horowitz durchgeführt wurde, die Bücher wie „Das Innere eines Hundes: Was Hunde sehen, riechen und wissen“ und „Ein Hund sein: Dem Hund in eine Welt folgen“ verfasst hat Geruch.“ Die Studie zeigt, dass Menschen dazu neigen, Hundeemotionen aufgrund …
Como dueños de perros, todos hemos experimentado la clásica expresión de "culpabilidad" en los rostros de nuestras mascotas después de que hicieron algo que no deberían haber hecho. Podemos pensar que su comportamiento indica culpa, pero en realidad nuestros perros expresan una emoción más simple: miedo. Esta revelación proviene de un estudio de 2009 realizado por la científica cognitiva canina Dra. Alexandra Horowitz, autora de libros como "El interior de un perro: lo que los perros ven, huelen y saben" y "Ser un perro: seguir al perro hacia un mundo de olfato". El estudio muestra que las personas tienden a percibir las emociones de los perros debido a...

Esa mirada de culpable que te lanza tu perro no es en realidad culpable

Como dueños de perros, todos hemos experimentado la clásica expresión de "culpabilidad" en los rostros de nuestras mascotas después de que hicieron algo que no deberían haber hecho. Podemos pensar que su comportamiento indica culpa, pero en realidad nuestros perros expresan una emoción más simple: miedo.

Esta revelación proviene de un estudio de 2009 realizado por la científica cognitiva canina Dra. Alexandra Horowitz, autora de libros como "El interior de un perro: lo que los perros ven, huelen y saben" y "Ser un perro: seguir al perro hacia un mundo de olfato". El estudio muestra que las personas tendemos a atribuir erróneamente las emociones de los perros basándose en nuestras propias emociones, y la mirada "culpable" es un excelente ejemplo.

Según el Dr. Horowitz, la mirada culpable (encogerse, mostrar el blanco de los ojos y echar las orejas hacia atrás) es más una indicación de miedo en respuesta a las señales del dueño (como regañar) que de culpa real. Es posible que los perros no tengan la misma “función ejecutiva” que los humanos, lo que significa que es poco probable que piensen en sus acciones pasadas y decidan que hicieron algo mal.

El estudio mostró:

  • „Versuche veränderten die Gelegenheit für Hunde, dem Befehl eines Besitzers nicht zu gehorchen, ein wünschenswertes Leckerli nicht zu essen, während der Besitzer nicht im Raum war, und veränderten das Wissen der Besitzer darüber, was ihre Hunde in ihrer Abwesenheit taten.”
  • „Die Ergebnisse zeigten keinen Unterschied im Verhalten im Zusammenhang mit dem schuldigen Blick. Im Gegensatz dazu wurden solche Verhaltensweisen häufiger in Versuchen beobachtet, als Besitzer ihre Hunde beschimpften. Die Wirkung des Scheltens war ausgeprägter, wenn die Hunde gehorsam und nicht ungehorsam waren.“
  • „Diese Ergebnisse deuten darauf hin, dass eine bessere Beschreibung des sogenannten schuldigen Blicks darin besteht, dass er eine Reaktion auf Hinweise des Eigentümers ist, anstatt dass er eine Wertschätzung für eine Missetat zeigt.“

Para decirlo de manera más sucinta, el estudio encontró que los perros que mostraban una mirada "culpable" eran en realidad más propensos a mostrar miedo a regañar ("señales del dueño") que culpa ("reconocimiento de una fechoría").

Si bien nuestra comprensión de las emociones y recuerdos de los perros aún está evolucionando, no se pueden negar los numerosos beneficios de los perros en nuestras vidas. Las investigaciones han demostrado que los perros brindan beneficios físicos, emocionales y sociales a sus compañeros humanos. Un estudio de la Asociación Estadounidense del Corazón encontró que tener un perro se asocia con un riesgo reducido de enfermedad cardiovascular, mientras que otras investigaciones han demostrado que interactuar con perros puede reducir la presión arterial, reducir el estrés y mejorar la salud mental en general.

Además, se ha descubierto que los perros son útiles en situaciones sociales y ayudan a las personas con autismo u otras discapacidades sociales a conectarse con los demás. Incluso se ha demostrado que el vínculo entre humanos y perros libera la hormona oxitocina, que promueve sentimientos de amor y confianza y es crucial para formar vínculos sociales fuertes.

A medida que continuamos aprendiendo más sobre la vida emocional de nuestros compañeros de cuatro patas, es importante reconocer y apreciar las innumerables formas en que impactan positivamente nuestras vidas. Ya sea que sientan culpa como los humanos o no, es innegable que los perros nos brindan compañía, amor y apoyo.

Fuentes: