Exposición pasiva a sustancias químicas retardantes de llama en niños en edad preescolar

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Referencia S. Lipscomb, M.M. McClelland, M. MacDonald et al. Estudio transversal del comportamiento social de niños en edad preescolar y exposición a retardantes de llama. Salud ambiental. 2017;16(1):23. Objetivo Evaluar las asociaciones entre la exposición a retardantes de llama y las diferencias en el comportamiento social en niños de 3 a 5 años. Diseño Estudio observacional transversal Participantes Desde octubre de 2012 hasta enero de 2013, se reclutaron 92 niños de entre 3 y 5 años de 28 aulas de preescolar en 2 áreas geográficas de Oregón. A cada niño se le entregó una muestra pasiva de silicona para que la usara continuamente en sus muñecas o tobillos durante 7 días para reducir la exposición a sustancias químicas retardantes de llama.

Bezug S. Lipscomb, M. M. McClelland, M. MacDonald et al. Querschnittsstudie zum Sozialverhalten von Vorschulkindern und Exposition gegenüber Flammschutzmitteln. Umweltgesundheit. 2017;16(1):23. Zielsetzung Bewertung der Zusammenhänge zwischen der Exposition gegenüber Flammschutzmitteln und Unterschieden im Sozialverhalten von Kindern im Alter von 3 bis 5 Jahren. Entwurf Querschnittsbeobachtungsstudie Teilnehmer Von Oktober 2012 bis Januar 2013 wurden 92 Kinder im Alter zwischen 3 und 5 Jahren aus 28 Vorschulklassen in 2 geografischen Gebieten von Oregon rekrutiert. Jedes Kind erhielt einen passiven Probenehmer aus Silikon, den es 7 Tage lang ununterbrochen an seinen Handgelenken oder Knöcheln tragen sollte, um die Exposition gegenüber flammhemmenden Chemikalien zu …
Referencia S. Lipscomb, M.M. McClelland, M. MacDonald et al. Estudio transversal del comportamiento social de niños en edad preescolar y exposición a retardantes de llama. Salud ambiental. 2017;16(1):23. Objetivo Evaluar las asociaciones entre la exposición a retardantes de llama y las diferencias en el comportamiento social en niños de 3 a 5 años. Diseño Estudio observacional transversal Participantes Desde octubre de 2012 hasta enero de 2013, se reclutaron 92 niños de entre 3 y 5 años de 28 aulas de preescolar en 2 áreas geográficas de Oregón. A cada niño se le entregó una muestra pasiva de silicona para que la usara continuamente en sus muñecas o tobillos durante 7 días para reducir la exposición a sustancias químicas retardantes de llama.

Exposición pasiva a sustancias químicas retardantes de llama en niños en edad preescolar

Relación

S. Lipscomb, M.M. McClelland, M. MacDonald et al. Estudio transversal del comportamiento social de niños en edad preescolar y exposición a retardantes de llama.Salud ambiental. 2017;16(1):23.

Objetivo

Evaluar las asociaciones entre la exposición a retardantes de llama y las diferencias en el comportamiento social en niños de 3 a 5 años.

Borrador

Estudio observacional transversal.

Partícipe

Desde octubre de 2012 hasta enero de 2013, se reclutaron 92 niños de entre 3 y 5 años de 28 aulas de preescolar en 2 áreas geográficas de Oregón. A cada niño se le entregó un muestreador pasivo de silicona para que lo usara continuamente en sus muñecas o tobillos durante 7 días para detectar la exposición a sustancias químicas retardantes de llama. De los 92 participantes, 77 devolvieron las pulseras de silicona; De los 77 que devolvieron las pulseras, 5 fueron excluidos debido a una desviación significativa del protocolo (el niño nunca usó la pulsera, se perdió en la escuela durante varios días o fue a la lavandería) y 3 optaron por no responder las preguntas del cuestionario sociodemográfico, dejando un tamaño de muestra final de 69 niños elegibles para el análisis.

Parámetros del estudio evaluados.

Las pulseras devueltas se retiraron y se analizaron en busca de 41 compuestos retardantes de llama diferentes mediante cromatografía de gases y espectrofotometría de masas. Los padres de los niños completaron una serie de cuestionarios estructurados para capturar información sociodemográfica (por ejemplo, ingresos del hogar, educación de los padres, raza) y el entorno de aprendizaje en el hogar. Los cuestionarios permitieron a los investigadores controlar (en análisis estadístico) los factores estresantes psicosociales clave que influyen negativamente en el comportamiento. Los maestros de preescolar de los niños completaron la Escala de calificación de sistemas de mejora de habilidades sociales (SISS-RS), una evaluación estandarizada de habilidades sociales y conductas problemáticas que tiene fuertes propiedades psicométricas y mide la variación tanto normativa como clínicamente relevante.

Parámetros objetivo

Los resultados primarios fueron la prevalencia de conductas sociales positivas (cooperación, asertividad y autocontrol) y conductas sociales negativas o externalizantes (hiperactividad, falta de atención, agresión y conducta de oposición) entre niños con distintos niveles de exposición a éteres de difenilbromo (BDE). y retardantes de llama a base de organofosforados (OPFR).

El uso de un filtro de aire HEPA, paños húmedos y dispositivos electrónicos y la limpieza regular de los conductos de aire para reducir la exposición del polvo doméstico a fuentes retardantes de llama pueden reducir el polvo contaminado disponible en el medio ambiente.

Las concentraciones de retardantes de llama se sumaron antes de la transformación del registro natural en exposición total a BDE y OPFR. Se utilizaron modelos aditivos generalizados separados para evaluar la relación entre 7 subescalas del SISS y el BDE total o el OPFR total, ajustando por edad, género, experiencias sociales adversas y contexto familiar.

Ideas clave

Todos los niños del estudio estuvieron expuestos a una mezcla de compuestos retardantes de llama. Los investigadores observaron una relación dependiente de la dosis entre el OPFR total y 2 subescalas, y sus maestros de preescolar calificaron a los niños con mayores exposiciones como que exhibían un comportamiento menos responsable. Además, los maestros calificaron a los niños con niveles generales más altos de BDE como menos asertivos.

Implicaciones prácticas

¿La exposición a retardantes de llama afecta el comportamiento de los niños? La evidencia no es concluyente. Aunque los investigadores pudieron encontrar una correlación estadísticamente significativa entre el comportamiento menos responsable y menos asertivo y la exposición a OPFR y BDE, respectivamente, no pudieron demostrar una correlación significativa entre la exposición a retardantes de llama y la hiperactividad, agresión, cooperación, autocontrol o comportamiento de oposición. Se necesitan investigaciones adicionales para examinar la posible relación entre OPFR y la exposición al BDE y los resultados adversos del comportamiento social.

Debido a que el objetivo de este estudio era centrarse en la exposición actual a OPFR y BDE, no aborda factores como la exposición tóxica materna durante el embarazo y la exposición a través de la leche materna, que se sabe que influyen en los niveles de toxinas en sangre en los niños al nacer y en las primeras etapas de desarrollo.1.2

Sería clínicamente aplicable realizar estudios futuros que aborden el efecto a corto plazo de la exposición actual a sustancias químicas retardantes de llama. Cuando se elimina la exposición, ¿hay mejoras significativas en el comportamiento responsable y asertivo? Un estudio de Toms et al. en 2008 encontró que los bebés y niños de 0 a 4 años tenían concentraciones sanguíneas más altas de BDE que los niños mayores, lo que sugiere que estas sustancias químicas no permanecen en la circulación una vez que se reduce la exposición.3Por ahora, sólo podemos asumir que las sustancias químicas se eliminarán a medida que los niños crezcan y que podemos actuar para reducir la exposición de los niños pequeños a estas sustancias químicas en el entorno construido.

Los investigadores controlaron posibles factores de confusión como la edad, el género y las experiencias traumáticas mediante análisis de regresión múltiple, un punto fuerte de este estudio. Sin embargo, no recopilaron datos sobre otros factores que se sabe influyen en el comportamiento social, como la dieta,4.5otras condiciones de salud o antecedentes de deficiencia nutricional materna durante el embarazo.6

Aunque el uso de pulseras de silicona como dispositivos de recolección pasiva es un comienzo para estimar la exposición de los niños a los retardantes de llama, los investigadores reconocen que esta medición indirecta de la exposición puede sobreestimar o subestimar la carga corporal real. Es razonable suponer que las pulseras no tienen en cuenta la exposición adicional a OPFR y BDE ingeridos por la actividad manual a la boca, que es común en los niños, y por lo tanto pueden subestimar la exposición general en algunos o todos los participantes. Dado que la farmacocinética de diferentes compuestos de OPFR y PBD también varía,7Es posible que la exposición actual no refleje con precisión la carga corporal total y los verdaderos efectos de la exposición a largo plazo. Estudios futuros que examinen los niveles sanguíneos o los metabolitos urinarios de OPFR y BDE pueden mostrar una mayor asociación entre la exposición real del cuerpo a estas sustancias químicas y el comportamiento social.

Los resultados de este estudio proporcionan una buena razón para considerar métodos para reducir la exposición y ayudar a eliminar estas sustancias químicas en los niños pequeños. Las fuentes de exposición a estos químicos incluyen muebles, almohadas de lactancia, alfombras, dispositivos electrónicos, cochecitos, asientos para automóviles y vehículos. Algunas empresas han comenzado a ofrecer muebles libres de productos químicos retardantes de llama. Sin embargo, esto no garantiza la eliminación de otras contaminaciones químicas de los componentes de los muebles, como por ejemplo: B. Formaldehído, que se utiliza en los tableros de aglomerado. Se ha sugerido que los muebles usados ​​están menos expuestos a estos químicos porque han tenido tiempo de "liberar gases". Sin embargo, no pude encontrar ningún estudio sobre este tema. Es probable que los muebles viejos sigan siendo una fuente importante de productos químicos retardantes de llama a medida que el acolchado de espuma se degrada y libera más polvo.

Algunas empresas de electrónica y muebles se han comprometido a eliminar el uso de BDE, pero en muchos casos los BDE han sido reemplazados por OPFR.8Una opción más probada para reducir la exposición sería reducir la exposición a las partículas de polvo, que son vectores de sustancias químicas retardantes de llama.9Por ejemplo, el uso de un filtro de aire HEPA, paños húmedos y productos electrónicos y la limpieza periódica de los conductos de aire para reducir la exposición del polvo doméstico a fuentes retardantes de llama pueden reducir el polvo contaminado disponible en el medio ambiente.

Sin embargo, la mayor parte de la exposición entre los participantes del estudio y entre los niños en edad preescolar en general puede provenir de fuera del hogar. Estudios anteriores han demostrado que los niveles de químicos organofosforados en los edificios públicos son cuatro veces más altos que los niveles en la mayoría de los ambientes domésticos.10Recomendaciones plausibles para reducir la exposición en espacios públicos, como: Algunas áreas, como las escuelas, incluyen la limpieza regular de los conductos de aire y la reducción de otros depósitos de polvo. Aparte de regulaciones más estrictas con respecto a los materiales permitidos en edificios públicos o evitar estos espacios, no se puede hacer mucho para reducir la exposición fuera del hogar, particularmente a nivel individual.

Una solución más práctica podría ser ofrecer sugerencias a los padres sobre lo que pueden hacer para promover la biotransformación y eliminación de estos compuestos en sus hijos pequeños. Los estudios en animales sugieren que una mayor ingesta de fibra dietética aumenta significativamente la excreción fecal de otros tóxicos lipófilos como los éteres de bifenilo policlorados (PCB) y los pesticidas organofosforados, siendo la fibra de salvado de arroz y las espinacas las formas más potentes estudiadas.11Parece razonable extrapolar estos resultados y concluir que la fibra también puede aumentar la excreción de OPFR y BDE.

Además, los médicos deben enfatizar la importancia de garantizar que el niño tenga un buen estado nutricional para respaldar el metabolismo de estas sustancias químicas. Se ha demostrado que el ácido docosahexaenoico (DHA) cruza la barrera hematoencefálica y protege contra el daño oxidativo causado por los pesticidas organofosforados y mejora los síntomas en trastornos como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), que tienen síntomas similares a los que se correlacionan con la exposición en el presente.12,13Es razonable recomendar la suplementación con DHA como prevención y tratamiento de la exposición a OPFR y BDE.

Una vez más, debemos estar tranquilos, y debemos tranquilizar a nuestros pacientes, de que las investigaciones muestran que los niños más pequeños tienen concentraciones circulantes más altas de sustancias químicas retardantes de llama que los niños mayores, lo que sugiere que pueden eliminar eficazmente estas toxinas de la circulación una vez que se reduce la exposición.3

  1. Lunder S, Hovander L, Athanassiadis J, Bergman A. Signifikant höhere Konzentrationen an polybromiertem Diphenylether bei jungen US-Kindern als bei ihren Müttern. Umwelt Sci Technol. 2010;44(13):5256-5262.
  2. Guvenius D, Aronsson A, Ekman-Ordeberg G, Bergman A, Noren K. Pränatale und postnatale Exposition des Menschen gegenüber polybromierten Diphenylethern, polychlorierten Biphenylen, Polychlorbephenylolen und Pentachlorphenol. Umweltgesundheitsperspektive. 2003;111(9):1235-1241.
  3. Toms M, Harden F, Paepke O, Hobson P, Ryan J, Mueller J. Höhere Akkumulation von polybromierten Diphenylethern bei Säuglingen als bei Erwachsenen. Umwelt Sci Technol. 2008;42(19):7510-7515.
  4. Breakey J. Die Rolle von Ernährung und Verhalten in der Kindheit. J Kindergesundheit. 1997;33(3):190-194.
  5. Schnoll R, Burshteyn D, Cea-Aravena J. Ernährung bei der Behandlung von Aufmerksamkeitsdefizit-Hyperaktivitätsstörung: ein vernachlässigter, aber wichtiger Aspekt. Appl Phychophysiol Biofeedback. 2003;28(1):63-75.
  6. Morales E., Julvez J., Torrent M. et al. Vitamin D in der Schwangerschaft und Aufmerksamkeitsdefizit-Hyperaktivitätsstörung-ähnliche Symptome in der Kindheit. Epidemiologie. 2015;26(4):458-65.
  7. Sjodin A, Patterson D, Bergman A. Eine Übersicht über die Exposition des Menschen gegenüber bromierten Flammschutzmitteln – insbesondere polybromierten Diphenylethern. Umgebung Int. 2003;26(6):829-839.
  8. Stapleton HM, Sharma S, Getzinger G, et al. Neuartige und großvolumige Verwendung von Flammschutzmitteln in US-Couchs im Lichte des PentaBDE-Ausstiegs von 2005. Umwelt Sci Technol. 2012;46(24):13432-13439.
  9. Karlsson M, Julander A, van Bavel B, Hardell L. Gehalte an bromierten Flammschutzmitteln im Blut im Verhältnis zu den Gehalten in Haushaltsluft und Staub. Umgebung Int. 2007;33(1):62-69.
  10. Marklund A, Andersson B, Haglund P. Organophosphorige Flammschutzmittel und Weichmacher in Luft aus verschiedenen Innenraumumgebungen. J Umgebungsüberwachung. 2005;7(8): 814-819.
  11. Kimura Y, Nagata Y, Buddington R. Einige Ballaststoffe erhöhen die Ausscheidung von oral polychlorierten Biphenylen, aber nicht die von Retinol bei Mäusen. J Nutr. 2004;134(1): 135-142.
  12. Ouellet M., Emond V., Chen CT, et al. Diffusion von Docosahexaensäure und Eicosapentaensäure durch die Blut-Hirn-Schranke: eine In-situ-Zerebralperfusionsstudie. Neurochem Int. 2009;55(7):476-482.
  13. Crinnion W. Umweltmedizin, Teil 4: Pestizide – biologisch persistente und allgegenwärtige Toxine. Alt Med Rev. 2000;5(5):432-447.