Cocina casera saludable para tiempos estresantes
Los seres humanos siempre queremos ser felices, y cuando el estrés perfora nuestra burbuja de felicidad, recurrimos a nuestras comidas favoritas con sus familiares racionalizaciones. "Me lo merezco, trabajo duro", seguido de "mañana volveré a la normalidad" y, por supuesto, "solo comeré un pequeño bocado". Trabajarás igual de duro antes de comer las patatas fritas como después, el mañana o nunca llega o toma la ruta escénica alrededor de diferentes partes de tu cuerpo, ¡y ese pequeño bocado puede de alguna manera hacer desaparecer medio litro de helado!" Lo único que estas racionalizaciones cambian durante tiempos estresantes es tu peso, tu autoestima y el nivel de...

Cocina casera saludable para tiempos estresantes
Los seres humanos siempre queremos ser felices, y cuando el estrés perfora nuestra burbuja de felicidad, recurrimos a nuestras comidas favoritas con sus familiares racionalizaciones. "Me lo merezco, trabajo duro", seguido de "mañana volveré a la normalidad" y, por supuesto, "solo comeré un pequeño bocado". Trabajarás igual de duro antes de comer las patatas fritas como después, el mañana o nunca llega o toma la ruta escénica alrededor de diferentes partes de tu cuerpo, ¡y ese pequeño bocado puede de alguna manera hacer desaparecer medio litro de helado!" Lo único que estas racionalizaciones cambian durante tiempos estresantes es tu peso, tu autoestima y el nivel de culpa que conduce a más estrés.
Cada persona experimenta diferentes niveles de estrés y hoy en día no es necesario mirar más allá del televisor para encontrar estrés más que suficiente para aumentar su carga. La buena noticia es que no es necesario prohibir la comida reconfortante, sólo hay que redefinirla y elegir los tipos de comida reconfortante que mantienen su cuerpo eficiente y saludable.
Primero, hazle un gran favor a tu cuerpo y a tu billetera limpiando tus alacenas y refrigerador de comida chatarra y reemplazándola con refrigerios fáciles y saludables y comidas ligeras, rápidas y fáciles. Esa galleta, bolsa de papas fritas o pinta de helado que escuchas llamarte te brinda una satisfacción temporal, seguida del arrepentimiento, lo que genera más estrés.
Presta atención a lo que comes, especialmente cuando te sientes estresado. Comer sin pensar aumenta más kilos al cuerpo que las dietas yo-yo. Mantenga varios sabores de yogur bajo en grasa en su refrigerador y agregue frutas o nueces en rodajas antes de comer. Triturar frutas y nueces en la boca es un excelente sustituto de los pensamientos de enojo que, de otro modo, podría expresar de manera dañina e inapropiada. Si debe comer helado, elija una variedad baja en grasas y calorías o yogur helado. Poner su golosina en una taza pequeña de pudín en lugar de comer fuera del recipiente le permitirá controlar las porciones y satisfará sus antojos, al mismo tiempo que lo mantendrá libre de culpa.
Tenga a mano verduras frescas como brócoli, zanahorias, coliflor, calabaza de verano, calabacín y otras verduras. Corta en trozos pequeños y coloca en el frigorífico junto a un recipiente de yogur natural al que le has añadido una pizca de ajo, cebollino, condimento italiano y chile en polvo. Cómelos en lugar de chips ricos en grasas y sodio.
Prepare una ensalada con una variedad de lechugas y sus vegetales favoritos y guárdela en el refrigerador para el almuerzo o la merienda con su aderezo bajo en grasas y calorías favorito.
La sopa es un alimento reconfortante excelente y fácil de preparar. Compre caldo de carne o de pollo bajo en sodio, agregue sus vegetales favoritos, cocine hasta que estén tiernos y crujientes y agregue una ensalada verde para una comida rápida, fácil y saludable. Cuando sube la temperatura y lo último que apetece es una sopa caliente, pruebe la sopa de zanahoria fría y picante. Pela y corta cuatro zanahorias en trozos y cocínalas en tres tazas de jugo de zanahoria, dos cucharadas de miel y una cucharada de margarina baja en grasa hasta que estén blandas. Retirar del fuego, colocar en una licuadora o procesador de alimentos y hacer puré con 1/2 taza de leche baja en grasa y una cucharadita de jengibre molido.
Benefíciate de las frutas y verduras de temporada. Las bayas de verano son un excelente refrigerio para llevar a la boca y puedes comer todo lo que quieras sin aumentar tu estrés o tu cintura. Espolvoree las bayas con azúcar con canela hecha con sustituto del azúcar y canela. Siéntate en tu patio o en tu jardín y disfruta del delicioso sabor del verano. Apila frutas frescas de colores en tazones y observa cómo los colores, aromas y texturas mejoran tu estado de ánimo y reducen tu estrés.
Cuando el estrés alcanza un nivel en el que ya no puedes pensar con claridad, es hora de tomar un descanso. Puede parecer más fácil decirlo que hacerlo, pero es vital para su bienestar. Tómate un momento para sentarte en tu silla favorita con una taza de té y tu fruta favorita. Concéntrate en la calidez y el sabor del té, siente la taza en tu mano mientras respiras el aroma del té y prueba esta fruta como si fuera la primera vez. No sólo le estás dando a tu cuerpo un refrigerio saludable, sino que tu estrés también está teniendo un “descanso”.
Todo el mundo experimenta estrés en muchos niveles y en muchas áreas de la vida. Cuando el estrés lo lleve a buscar comida reconfortante, asegúrese de contar con alternativas sabrosas y saludables a la comida chatarra.