Cinco razones por las que la dieta mediterránea es una opción saludable en el siglo XXI
Si eres una persona que ha estado buscando un plan de dieta sólido, es posible que te sientas abrumado la mayor parte del tiempo. En el siglo XXI, es casi imposible que una persona encienda la televisión o abra un periódico sin ser bombardeada con anuncios de una variedad de planes y productos dietéticos diferentes. Con la amplia selección de planes dietéticos, programas, suplementos y herramientas que hay en el mercado, puede parecer casi imposible elegir el plan dietético que mejor se adapte a sus necesidades ahora y en el futuro. Más importante aún, puede ser difícil saber si uno u otro de estos...

Cinco razones por las que la dieta mediterránea es una opción saludable en el siglo XXI
Si eres una persona que ha estado buscando un plan de dieta sólido, es posible que te sientas abrumado la mayor parte del tiempo. En el siglo XXI, es casi imposible que una persona encienda la televisión o abra un periódico sin ser bombardeada con anuncios de una variedad de planes y productos dietéticos diferentes.
Con la amplia selección de planes dietéticos, programas, suplementos y herramientas que hay en el mercado, puede parecer casi imposible elegir el plan dietético que mejor se adapte a sus necesidades ahora y en el futuro. Más importante aún, puede resultar difícil discernir si uno u otro de estos diferentes regímenes alimentarios es realmente saludable. En muchos casos, las dietas realmente no se basan en los fundamentos de una vida saludable.
Al considerar qué tipo de plan o régimen de dieta será mejor para sus intereses y mejorará su salud en el futuro, considere analizar los beneficios que la dieta mediterránea puede brindarle.
Si bien existen varias razones por las que la dieta mediterránea es un enfoque saludable, existen cinco razones principales por las que la dieta mediterránea es una buena opción.
1. Los beneficios de las frutas, verduras, fibra y cereales integrales
Un componente principal de la dieta mediterránea es el consumo regular de frutas y verduras frescas. Los expertos médicos y nutricionistas generalmente coinciden en que una persona debe comer entre cinco y seis porciones de frutas y verduras frescas (o productos al vapor) al día.
Las personas que siguen la dieta mediterránea acaban comiendo más frutas y verduras que la cantidad mínima recomendada. Por ello, nutricionistas de diferentes partes del mundo han recomendado la dieta mediterránea a sus clientes. De manera similar, los médicos que consultan a menudo con sus pacientes sobre prácticas alimentarias saludables ahora recomiendan la dieta mediterránea.
Además de frutas y verduras, la dieta mediterránea contiene cantidades saludables de fibra y cereales integrales. Se ha demostrado que la fibra y los cereales integrales son eficaces para reducir la incidencia de enfermedades cardíacas y algunos cánceres.
2. Los beneficios del aceite de oliva: evitar las grasas saturadas
Algunas personas tienen una idea errónea fundamental sobre la dieta mediterránea. Estas personas han oído que la dieta mediterránea es rica en grasas. Hay algo de verdad en la idea de que la dieta mediterránea es más rica en grasas que otros programas dietéticos. Una persona que sigue la dieta mediterránea consume aproximadamente el treinta por ciento de sus calorías diarias a partir de grasas. (La mayoría de las dietas recomendaban consumir calorías provenientes de grasas a un ritmo de aproximadamente trece a quince por ciento por día. Sin embargo, estas dietas sí consideran el consumo de grasa animal).
La gran mayoría de la grasa que consume una persona en la dieta mediterránea proviene del aceite de oliva. En otras palabras, la grasa contenida en la dieta mediterránea no es la peligrosa grasa saturada que puede causar enfermedades, obesidad y otros problemas de salud. Las investigaciones han demostrado que consumir aceite de oliva proporciona una serie de beneficios sólidos, incluida la reducción del riesgo de cáncer de mama en las mujeres.
3. Leche con moderación
Si bien consumir productos lácteos bajos en grasa o sin grasa con moderación puede ser beneficioso en algunos casos, muchas personas en todo el mundo dependen de cremas espesas, huevos y otros productos lácteos ricos en grasa en su dieta diaria. La dieta mediterránea es baja en lácteos. De hecho, todos los productos lácteos incluidos en la dieta son bajos en grasas. Se considera que una persona come mucho huevo si consume cuatro huevos en una semana.
4. Carnes rojas con moderación
La dieta mediterránea contiene muy poca carne roja. En cuanto a los productos cárnicos, esta dieta se basa en cantidades moderadas de carne magra de ave y pescado fresco. Como resultado, las personas que siguen la dieta mediterránea tienen niveles de colesterol "malo" más bajos y niveles de colesterol "bueno" más altos.
Debido a la inclusión de pescado fresco y magro en la dieta, los seguidores de la dieta mediterránea también disfrutan de los beneficios antioxidantes que se encuentran en ciertos aceites y productos de pescado.
5. Un programa de dieta equilibrada
En definitiva, la dieta mediterránea es reconocida por expertos y seguidores de todo el mundo como un programa de alimentación equilibrada. Estudio tras estudio demuestra que una dieta equilibrada, baja en grasas e que incluya frutas, verduras, cereales integrales y carnes magras garantiza salud y bienestar absolutos.
Conclusión
La dieta mediterránea es un programa integral para una vida sana. Siguiendo la estricta dieta mediterránea, una persona puede disfrutar de un mayor bienestar, una reducción del riesgo de padecer determinadas enfermedades y, en muchos casos, una vida más larga.