Dieta para personas con enfermedad renal

Dieta para personas con enfermedad renal
Dieta para personas con enfermedad renal
Las personas con enfermedades renales tienen que planificar cuidadosamente y adaptar su dieta para apoyar la función de sus riñones y evitar más daños. Una dieta equilibrada y rica en nutrientes juega un papel crucial en la salud de los riñones. En este artículo iluminaremos los aspectos más importantes de la nutrición para las personas con enfermedades renales y daremos recomendaciones nutricionales valiosas.
La importancia de una dieta saludable para las personas con enfermedades renales
Los riñones son responsables de filtrar materiales de desecho y exceso de líquido de nuestro cuerpo. Esta función de filtro se ve afectada en caso de enfermedad renal, y una dieta apropiada puede ayudar a reducir el estrés de los riñones.
Una dieta saludable para las personas con enfermedad renal debe apuntar a aliviar los riñones y aún proporcionar nutrientes suficientes. El requisito de energía se determina individualmente y depende de varios factores, como el peso, el género y el nivel de actividad del individuo.
suministro de líquido
El control de la ingesta de líquidos es de importancia crucial para las personas con enfermedades renales. La cantidad de líquido que una persona con enfermedad renal debe absorber depende de su pérdida de líquido debido a la producción de orina, la sudoración y la respiración. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad renal, puede ser necesario limitar la ingesta de líquidos. Un médico o nutricionista experimentado puede ayudar a desarrollar un plan de líquido individual.
Reducción de proteínasUna de las medidas nutricionales más importantes en enfermedades renales se limita a la ingesta de proteínas. Un alto consumo de proteínas puede aumentar el flujo sanguíneo a través de los riñones y acelerar la progresión de la enfermedad. Por lo tanto, se recomienda reducir el suministro de proteínas y al mismo tiempo para prestar atención a las fuentes de proteínas de alta calidad.
Buenas fuentes de proteínas para personas con enfermedades renales son carne magra como pollo y pavo, pescado, huevos y proteínas vegetales como frijoles y tofu. Un suministro suficiente de aminoácidos esenciales y una ingesta de proteínas controladas son cruciales para suministrar al cuerpo los nutrientes necesarios y al mismo tiempo minimizan el estrés en los riñones.
Control de sodio y potasio
Las personas con enfermedades renales pueden tener problemas con el control de sodio y potasio. El sodio puede aumentar la presión arterial y conducir a la retención de líquidos, mientras que un alto nivel de potasio puede conducir a una arritmia cardíaca.
Para controlar el sodio y el potasio en la dieta, los alimentos con alto contenido de sal, como productos terminados, comida rápida y bocadillos salados, deben evitarse o limitarse. En cambio, el sabor de los platos se puede mejorar con hierbas y especias. Además, los potasios, naranjas, tomates, aguacates y papas deben pagarse a los alimentos ricos en potasio.
Control de fosfato
En enfermedades renales, la capacidad de eliminar el fosfato del cuerpo se ve afectada. Un espejo de fosfato alto en la sangre puede tensar el cuerpo y causar problemas óseos. Por lo tanto, es importante controlar el suministro de fosfato.
Alimentos con alto contenido de fosfato como chocolate, bebidas de cola, productos lácteos y ciertos tipos de pescado deben limitarse o evitarse. Se recomienda el consumo de bajos fosfatos como vegetales frescos, frutas, arroz, pasta y pollo.
grasa y azúcar
Una dieta equilibrada y rica en nutrientes para personas con enfermedades renales también debe incluir el manejo correcto de grasas y azúcar. La absorción de ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans y azúcar debe limitarse a reducir el riesgo de comorbilidades como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Es aconsejable reemplazar las grasas poco saludables, como las grasas animales, los alimentos fritos y los bocadillos producidos industrialmente con grasas saludables como el aceite de oliva, las nueces y las semillas. El suministro de azúcar debe limitarse al comer fruta fresca en lugar de dulces procesados y bebidas azucaradas.
Monitoreo y cooperación con expertos médicos
Es importante que las personas con enfermedad renal regularmente tengan sus valores de sangre verificados y trabajen en estrecha colaboración con expertos médicos para adaptar de manera óptima su dieta. El asesoramiento nutricional de un nutricionista o nefrólogo calificado es invaluable para tener en cuenta las necesidades individuales y garantizar la implementación correcta de las recomendaciones nutricionales.
fazit
Una dieta saludable juega un papel crucial en el apoyo a la función renal y evitar daños adicionales en personas con enfermedad renal. Control de la ingesta de líquidos, la reducción en la ingesta de proteínas, el control de sodio, potasio y fosfato, así como el uso correcto de grasas y azúcar son componentes clave de una dieta equilibrada para las personas con enfermedad renal.
Es importante trabajar estrechamente con expertos médicos y realizar análisis de sangre regulares para monitorear el progreso y adaptar la dieta en consecuencia. La planificación nutricional individual puede ayudar a frenar la progresión de la enfermedad renal y mejorar la calidad de vida.