La ventaja de los suplementos nutricionales: salud del corazón, genes, nutrición individual
El objetivo de este artículo es examinar la genómica nutricional como una herramienta potencial para la terapia nutricional individual. Los genes examinados fueron todos genes de susceptibilidad a la salud del corazón y sus variantes genéticas comunes. Los genes específicos observados en esta revisión fueron la metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR), la proteína de transferencia de éster de colesterilo (CETP), la lipoproteína lipasa (LPL), la apolipoproteína C-III (Apo C-III) y la interleucina 6 (IL-6). Se analizan la función, las variantes genéticas y las interacciones dietéticas relacionadas con cada gen. Se sugirieron recomendaciones dietéticas específicas, pero no se confirmaron, según el tipo de genes que cada uno poseía. Para comprender completamente el documento, es importante comprender la diferencia entre...

La ventaja de los suplementos nutricionales: salud del corazón, genes, nutrición individual
El objetivo de este artículo es examinar la genómica nutricional como una herramienta potencial para la terapia nutricional individual. Los genes examinados fueron todos genes de susceptibilidad a la salud del corazón y sus variantes genéticas comunes. Los genes específicos observados en esta revisión fueron la metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR), la proteína de transferencia de éster de colesterilo (CETP), la lipoproteína lipasa (LPL), la apolipoproteína C-III (Apo C-III) y la interleucina 6 (IL-6). Se analizan la función, las variantes genéticas y las interacciones dietéticas relacionadas con cada gen. Se sugirieron recomendaciones dietéticas específicas, pero no se confirmaron, según el tipo de genes que cada uno poseía.
Para comprender completamente el artículo, es importante definir la diferencia entre las dos subcategorías de genómica nutricional: Nutrigenómica y Nutrigenética. La nutrigenómica habla de las interacciones funcionales que ciertos alimentos tienen con el genoma humano. Por ejemplo, el ácido eicosapentaenoico y el ácido docosahexaenoico (que se encuentran en el aceite de pescado) aumentan la expresión de genes implicados en el metabolismo de los lípidos y la energía, así como la expresión de genes implicados en la inflamación. La nutrigenética se puede definir como la respuesta de ciertos individuos con una composición genética única a ciertos alimentos. Por ejemplo, la variante genética de -13910C a T provoca tolerancia a la lactosa. El alelo T permite un mejor metabolismo de la lactosa, mientras que el alelo C provoca intolerancia a la lactosa.
El gen MTHFR es de suma importancia para el metabolismo de la homocisteína. Los estudios muestran que la homosisteína total plasmática ligeramente elevada es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular. El gen MTHFR cataliza la reducción de 5,10 metilentetrahidrofolato a 5-metiltetrahidrofolato. La formación de este 5-producto por MTHFR proporciona unidades para la conversión de homocisteína en metionina. Por tanto, cuando una mutación genética afecta a la eficacia de esta conversión, se presentan niveles elevados de homocisteína en la sangre. Varios polimorfismos de este gen pueden afectar la eficiencia enzimática de este gen. Se ha descubierto que aumentar la ingesta de folato en personas con estos defectos genéticos reduce la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares.
El gen CETP participa en el metabolismo de los lípidos. Esta glicoproteína hidrofóbica, secretada por el hígado, disminuye la fracción cardioprotectora de HDL y aumenta las fracciones proaterogénicas de VLDL y LDL en plasma. Por tanto, es perjudicial aumentar la actividad de este gen por encima de los niveles normales en términos de salud cardiovascular. Varias variantes genéticas, como la variante Taq1B, provocan una reducción en la masa y actividad de CETP. Las personas sin variantes genéticas beneficiosas de este gen se beneficiarían de una dieta que contrarreste los niveles elevados de CETP activa en el cuerpo. En este caso no se dieron recomendaciones nutricionales específicas.
El gen LPL también participa en el metabolismo de los lípidos. En particular, esta glicoproteína participa en la hidrólisis del núcleo de triglicéridos de los quilomicrones circulantes y VLDL. Un gen LDL más activo se correlaciona con niveles más bajos de triglicéridos en sangre, lo que lo convierte en una enzima ateroprotectora. Las personas con el SNP 44Ser-Ter (X) tienen un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Por lo tanto, la identificación de una variante genética distinta a esta en un sujeto es una señal para las empresas de nutrición de que este individuo puede requerir consideraciones nutricionales adicionales. Para aumentar la expresión de LPL en individuos que no portan variantes genéticas favorables, se ha demostrado que el aceite de pescado es beneficioso para aumentar la eficiencia de estos genes. También se ha demostrado que la morera, la banaba y el ginseng coreano aumentan la expresión del gen LPL.
El gen Apo C-III participa en la regulación del metabolismo de los triglicéridos al afectar la lipólisis y la captación mediada por receptores de lipoproteínas ricas en triglicéridos. Cualquier variante genética que aumente la eficiencia de este gen puede provocar que quede una cantidad anormal de triglicéridos en la circulación. Este es un claro factor de riesgo de enfermedad cardiovascular. La variante más conocida de este gen es la variante SstI, que se asocia con un aumento del 38% en los niveles de triglicéridos en sangre. Se ha descubierto que una dieta rica en grasas monoinsaturadas es una buena forma de reducir el LDL-C en plasma, que es producto de la sobreexpresión del gen Apo C-III. También se descubrió que los ácidos grasos omega-3 (aceite de pescado) reducen la eficacia del gen Apo C-III en las variantes SstI.
Los genes de la interleucina 6 son importantes para las respuestas inmunes e inflamatorias del cuerpo, así como para la regulación positiva de la síntesis de proteínas C reactivas. Un polimorfismo funcional como la posición -174G a C se asoció con una expresión alterada del gen IL-6. Los niveles elevados de IL-6 se han relacionado con enfermedades cardiovasculares, concretamente la aterosclerosis. Se ha demostrado que las dietas centradas en la pérdida de peso anulan los efectos de variantes genéticas desfavorables del gen IL-6. También se ha demostrado que los suplementos de aceite de pescado, ácido alfa-linolénico y vitamina E reducen la inflamación. Esto es especialmente importante para las personas con variantes genéticas que aumentan la IL-6 porque aumenta la inflamación física.
Este es un excelente artículo que destaca algunos de los genes básicos que una empresa de genética nutricional busca en pacientes preocupados por la salud del corazón. Se ha descubierto que variantes genéticas específicas en cada locus genético aumentan o disminuyen el riesgo de desarrollar cualquier número de enfermedades cardiovasculares. El aceite de pescado parece ser el complemento más importante que las personas con factores de riesgo elevados pueden incluir en su dieta para prevenir futuros problemas cardiovasculares. El espectro de beneficios abarca desde reducir la expresión de variantes genéticas desfavorables hasta reducir la inflamación. A medida que continúe el estudio del genoma humano, será interesante ver cómo entra en juego la ingeniería genética. Si los científicos ya han descubierto qué variantes genéticas pueden aumentar o disminuir la salud, la ingeniería genética humana resultará beneficiosa para mejorar la salud de toda la población humana con el fin de obtener variantes genéticas favorables para la formación de su genoma. Además, adaptar la dieta al genotipo personal de una persona resultará muy beneficioso.
-Vakili, BS. "Nutrición personalizada: genómica nutricional como herramienta potencial para la terapia nutricional médica dirigida". Reseñas nutricionales del 65 de julio de 2007: págs. 301-315.