Más allá de la supresión: un enfoque naturopático para curar la esclerosis múltiple
Los nervios son como cables. Conducen una señal eléctrica de una zona del cuerpo a otra. La esclerosis múltiple, o EM, es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico de la persona produce anticuerpos que atacan la cubierta de mielina de las células nerviosas. El daño progresivo a los nervios afecta su capacidad para conducir señales, lo que lleva a una variedad de posibles síntomas como entumecimiento y hormigueo en los brazos, las piernas o la cara, pérdida de sensibilidad, debilidad o torpeza en las piernas o las manos, rigidez leve y fatiga en las piernas, ardor eléctrico, pérdida parcial de la visión, dolor ocular, incontinencia urinaria, mareos y depresión. Los síntomas tienden a empeorar con el calor e inicialmente van y vienen...

Más allá de la supresión: un enfoque naturopático para curar la esclerosis múltiple
Los nervios son como cables. Conducen una señal eléctrica de una zona del cuerpo a otra. La esclerosis múltiple, o EM, es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico de la persona produce anticuerpos que atacan la cubierta de mielina de las células nerviosas. El daño progresivo a los nervios afecta su capacidad para conducir señales, lo que lleva a una variedad de posibles síntomas como entumecimiento y hormigueo en los brazos, las piernas o la cara, pérdida de sensibilidad, debilidad o torpeza en las piernas o las manos, rigidez leve y fatiga en las piernas, ardor eléctrico, pérdida parcial de la visión, dolor ocular, incontinencia urinaria, mareos y depresión. Los síntomas tienden a empeorar con el calor e inicialmente los síntomas aparecen y desaparecen. Dado que esto puede tardar algunos años, muchas personas intentan ignorarlo hasta que el proceso de la enfermedad progresa y los síntomas se vuelven constantes.
La EM afecta aproximadamente a 1 de cada 700 en los Estados Unidos. Es más común en mujeres caucásicas pero también afecta a hombres. Los síntomas de la EM suelen comenzar entre los 20 y los 40 años.
Un enfoque de tratamiento es impedir que el sistema inmunológico produzca anticuerpos y al mismo tiempo aliviar los síntomas del daño a los nervios. El enfoque naturopático del tratamiento va un paso más allá y aborda las razones por las que el sistema inmunológico se desequilibra y ataca al cuerpo. Dado que existen varias opciones para ello, las circunstancias de cada caso individual deben considerarse individualmente.
El gluten y otras sensibilidades alimentarias son muy comunes en personas con EM. Más del 80% del sistema inmunológico se encuentra en el tracto digestivo. El consumo de alimentos a los que somos sensibles provoca una sobreestimulación crónica del sistema inmunológico, lo que aumenta la probabilidad de producción de autoanticuerpos. El gluten es particularmente un problema debido a su afinidad por el sistema nervioso. Se pueden realizar pruebas de laboratorio para detectar sensibilidad a los alimentos para determinar si es un factor en una persona que padece EM.
La vitamina D y la luz solar desempeñan un papel en el desarrollo de la EM. La prevalencia de la EM disminuye a medida que nos acercamos al ecuador. No ocurre cerca del ecuador. También importa dónde creció una persona. Pasar los primeros 15 años de vida cerca del ecuador en lugar de trasladarse a una latitud norte parece ser más protector, pero lo contrario no es cierto.
Comer pescado y consumir ácidos grasos esenciales omega-3 también son un factor. La EM no es común en las comunidades costeras que comen mucho pescado. Los AGE omega-3, en los que es rico el pescado capturado en la naturaleza, tienen efectos antiinflamatorios, equilibran la función inmune y apoyan la salud del sistema nervioso. La cubierta de mielina de los nervios se compone principalmente de grasas. Comer demasiados tipos incorrectos de grasas promueve la inflamación, un sistema inmunológico hiperactivo y una menor salud nerviosa.
La esclerosis múltiple puede ser una enfermedad debilitante. Además de lo destacado anteriormente, existen muchos factores posibles que su médico debe evaluar. Existen opciones de tratamiento además de aliviar los síntomas y ralentizar la progresión del proceso de la enfermedad. Si experimenta síntomas, no espere para consultar a un médico.