Estudio: un año de entrenamiento HIIT mejora los músculos del corazón en personas con sobrepeso

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am und aktualisiert am

El presente estudio investiga los efectos de un año de entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) y suplementación con ácidos grasos omega-3 sobre el estado físico, la función cardiovascular, la composición corporal y la estructura cardíaca en adultos obesos de mediana edad con alto riesgo de insuficiencia cardíaca en etapa A. 80 sujetos (de 40 a 55 años) se dividieron en un grupo de control y un grupo de entrenamiento HIIT. Los resultados muestran que el entrenamiento HIIT puede producir cambios positivos en los biomarcadores de la salud del corazón en participantes con daño cardíaco temprano. La suplementación con ácidos grasos omega-3 no tuvo ningún efecto sobre los parámetros examinados. Se necesitan más estudios para confirmar los resultados y...

Die vorliegende Studie untersucht die Auswirkungen eines einjährigen hochintensiven Intervalltrainings (HIIT) und der Ergänzung mit Omega-3-Fettsäuren auf die Fitness, die Herz-Kreislauf-Funktion, die Körperzusammensetzung und die Herzstruktur bei adipösen Erwachsenen mittleren Alters mit einem hohen Risiko für Herzinsuffizienz im Stadium A. Es wurden 80 Probanden (im Alter von 40–55 Jahren) in eine Kontrollgruppe und eine HIIT-Trainingsgruppe aufgeteilt. Die Ergebnisse zeigen, dass das HIIT-Training positive Veränderungen bei den Biomarkern der Herzgesundheit bei den Teilnehmern mit einer frühen Herzschädigung bewirken kann. Die Ergänzung mit Omega-3-Fettsäuren hatte keinen Einfluss auf die untersuchten Parameter. Weitere Studien sind erforderlich, um die Ergebnisse zu bestätigen und den …
El presente estudio investiga los efectos de un año de entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) y suplementación con ácidos grasos omega-3 sobre el estado físico, la función cardiovascular, la composición corporal y la estructura cardíaca en adultos obesos de mediana edad con alto riesgo de insuficiencia cardíaca en etapa A. 80 sujetos (de 40 a 55 años) se dividieron en un grupo de control y un grupo de entrenamiento HIIT. Los resultados muestran que el entrenamiento HIIT puede producir cambios positivos en los biomarcadores de la salud del corazón en participantes con daño cardíaco temprano. La suplementación con ácidos grasos omega-3 no tuvo ningún efecto sobre los parámetros examinados. Se necesitan más estudios para confirmar los resultados y...

Estudio: un año de entrenamiento HIIT mejora los músculos del corazón en personas con sobrepeso

El presente estudio investiga los efectos de un año de entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) y suplementación con ácidos grasos omega-3 sobre el estado físico, la función cardiovascular, la composición corporal y la estructura cardíaca en adultos obesos de mediana edad con alto riesgo de insuficiencia cardíaca en etapa A. 80 sujetos (de 40 a 55 años) se dividieron en un grupo de control y un grupo de entrenamiento HIIT. Los resultados muestran que el entrenamiento HIIT puede producir cambios positivos en los biomarcadores de la salud del corazón en participantes con daño cardíaco temprano. La suplementación con ácidos grasos omega-3 no tuvo ningún efecto sobre los parámetros examinados. Se necesitan más estudios para confirmar los resultados y determinar con mayor precisión la influencia del entrenamiento HIIT en los niveles de triglicéridos del músculo cardíaco.

Detalles del estudio:

referencia

Hearon CM Jr, Dias KA, MacNamara JP, et al. 1 año de HIIT y ácidos grasos omega-3 para mejorar el riesgo cardiometabólico en insuficiencia cardíaca en etapa A.insuficiencia cardíaca JACC. 2022;10(4):238-249.

Objetivo del estudio

Determinar si un año de entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) y suplementación con ácidos grasos omega-3 mejoraría el estado físico, la función y/o estructura cardiovascular y la composición corporal en adultos obesos de mediana edad con alto riesgo de insuficiencia cardíaca (Nivel A)

Clave para llevar

Un año de entrenamiento HIIT puede producir cambios beneficiosos en los biomarcadores de salud cardíaca en una población de personas obesas de mediana edad con biomarcadores de daño cardíaco temprano.

diseño

Ensayo clínico prospectivo, aleatorizado, controlado con atención y con grupos paralelos controlados con placebo

Partícipe

Los investigadores asignaron a 80 sujetos (de entre 40 y 55 años) a un grupo de entrenamiento HIIT o a ningún programa de entrenamiento como controles. De los 80 participantes originales, 56 completaron el experimento.

En el grupo de control con 34 sujetos, 7 interrumpieron su participación debido a limitaciones de tiempo o falta de exámenes de seguimiento. En el grupo HIIT, 17 personas abandonaron debido a limitaciones de tiempo, falta de seguimiento o aversión al ejercicio.

Al grupo de control de la atención se le permitió hacer yoga, estiramientos y entrenamiento de fuerza. Ningún grupo recibió intervenciones o pautas dietéticas.

Criterios de inclusión: Todos los sujetos tenían entre 40 y 55 años. Tenían riesgo de insuficiencia cardíaca (IC) en etapa A según lo definido por la Fundación del Colegio Estadounidense de Cardiología (ACCF) y la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA). Se trata de personas con alto riesgo de insuficiencia cardíaca debido a la obesidad (definida por un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más), obesidad visceral (grasa visceral >2 kg) y elevación de ciertos biomarcadores cardíacos: propéptido natriurético tipo B N-terminal (NT-proBNP >40 pg/ml) o troponina cardíaca de alta sensibilidad (cTnT, >0,6 pg/ml).

Hubo amplios criterios de exclusión, algunos de los cuales parecían limitar la capacidad de los participantes para participar en un programa HIIT, mientras que otros sugerían una etapa de insuficiencia cardíaca más allá de la etapa “A” de ACCF/AHA o sugerían la posibilidad de un evento cardíaco durante el programa. Estos incluyeron: hipertensión, insuficiencia cardíaca congestiva (no especificada pero probablemente significa más allá del estadio A), enfermedad pulmonar obstructiva crónica de moderada a grave, enfermedad pulmonar restrictiva - asma como se enumera en la sección Población de pacientes, angina externa o infarto de miocardio previo, valvulopatía cardíaca, antecedentes de fibrilación auricular, ataque isquémico transitorio/accidente cerebrovascular previo y tratamiento para la apnea obstructiva del sueño. Los participantes podían tomar medicamentos antihipertensivos como inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) o diuréticos, pero no podían usar betabloqueantes durante la prueba de ejercicio máximo.

Intervenciones

En el grupo de intervención, a cada sujeto se le prescribió entrenamiento físico basado en la frecuencia cardíaca (FC). El objetivo era aumentar la duración y la intensidad del entrenamiento a lo largo del año. Las sesiones de ejercicio, realizadas en bicicleta estática, variaron en duración (30 a 60 minutos) e intensidad (ritmo continuo, intervalos aeróbicos, sesiones de recuperación). La frecuencia fue de 3 a 4 veces por semana. Se registró la FC.

El grupo de control se definió como aquellos que no participaron en la actividad HIIT en comparación con aquellos que sí lo hicieron durante un año. Se permitieron otras formas de actividad física.

DentroambosEn el grupo control (sin HIIT) y en el grupo de actividad/intervención (HIIT), hubo un subgrupo que recibió 1,6 g/día de ácidos grasos omega-3 y un grupo placebo que recibió 1,6 g/día de aceite de oliva (encapsulación). Entonces había 4 grupos diferentes.

Parámetros de estudio evaluados.

Los investigadores examinaron los factores cardiometabólicos y los resultados del ejercicio, así como los cambios en la estructura del ventrículo izquierdo. En concreto, examinaron el tamaño del ventrículo izquierdo para determinar si se producía compensación cardiodilatadora, lo que puede conducir a un aumento del gasto cardíaco.Corto plazo.

Además, los investigadores utilizaron las siguientes variables de resultado del ejercicio: frecuencia cardíaca, presión arterial media durante el ejercicio, gasto cardíaco, volumen sistólico, índice de intercambio respiratorio y consumo de oxígeno (VO).2). VO superior2se definió como el mayor consumo de oxígeno medido durante una recolección en la bolsa de Douglas (manteniendo el aire exhalado) durante al menos 30 segundos.

Estructuralmente, midieron lo siguiente: masa del ventrículo izquierdo (VI), volumen del VI (resonancia magnética (IRM), ecocardiografía transtorácica); contenido de triglicéridos miocárdicos (espectroscopia de resonancia magnética); rigidez/función arterial (velocidad de la onda pulsada central; índice de aumento) y composición corporal (absorciometría dual de rayos X). Esta prueba utilizó tonometría para ver el reflejo de la energía de las ondas, una medición indirecta de la rigidez de las arterias. También se examinó la rigidez de las arterias carótidas mediante ecografía Doppler.

Resultados primarios

  • Körperzusammensetzung
  • Myokardtriglyceridkonzentration
  • Maximale Trainingskapazität
  • Herzumbau sowie Gefäßsteifheit und -funktion

Hallazgos clave

No hubo ningún efecto independiente o de interacción de la suplementación con ácidos grasos omega-3 en ninguna variable de resultado primaria en ninguno de los grupos.

Al comparar los grupos HIIT con los grupos sin HIIT en cuanto a composición corporal y concentración de triglicéridos miocárdicos: hubo una disminución moderada en la masa grasa en el grupo de ejercicio (una pérdida de 2,63 kg;PAG=0,018). La pérdida de adiposidad visceral varió, con una pérdida de 0,13 kg (IC del 95%,PAG=0,149).

En cuanto a la reducción de los triglicéridos (TG) miocárdicos, no hubo ninguna. Los investigadores señalan que este resultado carece de poder estadístico porque sólo 39 pacientes tenían mediciones espectroscopias de TG miocárdicas interpretables antes y después de la resonancia magnética. Estos 39 pacientes se dividieron en 4 subgrupos (HIIT más omega-3; HIIT con placebo; control más omega-3; control con placebo). Se requieren más estudios para determinar este parámetro.

Resultados de capacidad máxima de ejercicio: HIIT durante 1 año aumentó el VO máximo absoluto2(mayor consumo de oxígeno). Esto fue significativo (IC del 95%,PAG<0,001). Los investigadores atribuyeron esto a un aumento en el gasto cardíaco máximo y el volumen sistólico. Hallazgos sobre el remodelado cardíaco y la rigidez y función vascular: La intervención resultó en un remodelado cardíaco (fisiológico) inducido por HIIT durante un año, lo que resultó en un aumento de la masa ventricular izquierda en un promedio de 9,40 g (IC del 95 %,PAG<0,001); y un aumento del volumen telediastólico del ventrículo izquierdo (mejor llenado del ventrículo) en un promedio de 12,33 ml (IC del 95%,PAG<0,001). No hubo ningún efecto sobre la rigidez arterial ni sobre la rigidez carotídea. Hubo una reducción en el índice de aumento de la onda del pulso (reducción del 4,81%; IC del 95%,PAG=0,009).

transparencia

La Red de Investigación Estratégicamente Enfocada de la Asociación Estadounidense del Corazón apoyó el estudio. Los autores manifiestan que no existen relaciones relevantes con el contenido de la obra que deban ser divulgadas.

Implicaciones y limitaciones para la práctica.

Este estudio muestra con mucha precisión los beneficios del ejercicio en personas con un riesgo muy alto de insuficiencia cardíaca/insuficiencia cardíaca temprana. Es importante considerar la población de estudio real. Se trataba de personas de entre 40 y 55 años que eran obesas. Fueron incluidos en este estudio porque tenían elevaciones de NT-proBNP y/o troponina cardíaca de alta sensibilidad. El NT-proBNP se considera un marcador válido de enfermedad cardíaca y se puede considerar que las personas con niveles normales no tienen insuficiencia cardíaca.1

El péptido natriurético cerebral (BNP) es una sustancia cardioprotectora que contrarresta los efectos neural-hormonales de la renina (que incluyen sobreactivación del sistema nervioso simpático, aumento del tono vascular y mayor riesgo de eventos eléctricos cardíacos desestabilizadores).2La troponina (TnT) es un biomarcador de daño cardíaco temprano.3El daño temprano puede ocurrir en varios procesos degenerativos y progresar lentamente, lo que resulta en niveles de TnT significativamente más bajos que en el infarto de miocardio. Las formas desconectantes y dañinas de estrés oxidativo, la fisión mitocondrial y el desgaste mitocondrial son signos seguros de un corazón que envejece rápidamente y ejemplos de un proceso lento y degenerativo.5

Este estudio destaca un punto importante: incluso en pacientes con signos de daño cardíaco temprano, sigue existiendo la capacidad de reacondicionar el corazón, mejorar la utilización del oxígeno, remodelar fisiológicamente el corazón para hacerlo más fuerte e incluso perder algo de tejido graso en general.

Lo que resulta un tanto desconcertante es que el programa HIIT no tuvo un impacto real sobre la grasa visceral. Esto significa que sigue existiendo un importante factor de riesgo de muerte cardíaca. La obesidad y la acumulación de grasa visceral significarían que el síndrome metabólico y la resistencia a la insulina son problemas para muchos de los participantes del estudio.

El régimen HIIT tampoco redujo la rigidez arterial. Al contrario de lo que cabría esperar, la suplementación con ácidos grasos omega-3 no provocó una diferencia en la rigidez arterial ni en el grupo HIIT ni en el grupo de control. Los 1,6 g al día son inferiores a la cantidad que se podría utilizar en un protocolo más agresivo y la calidad de este suplemento es difícil de determinar, pero el efecto nulo es notable.

Este estudio destaca un punto importante: incluso en pacientes con signos de daño cardíaco temprano, sigue existiendo la capacidad de reacondicionar el corazón, mejorar la utilización del oxígeno, remodelar fisiológicamente el corazón para hacerlo más fuerte e incluso perder algo de tejido graso en general.

Este estudio sugiere que no es demasiado tarde para que los pacientes de mediana edad aumenten la fuerza del bombeo de su corazón mediante el ejercicio adecuado. En definitiva, demuestra que no han perdido plasticidad y potencial de remodelación adaptativa del corazón.

La grasa visceral contribuye al riesgo cardiovascular, incluida la insuficiencia cardíaca. La falta de reducción de la grasa visceral con el HIIT significa que no debemos esperar que algunos procesos como la inflamación, la peroxidación lipídica y posiblemente la disglucemia cambien con el HIIT, al menos no en la medida en que estén relacionados con la grasa visceral de un paciente determinado.

Sin embargo, el ejercicio también puede tener otros beneficios. El ejercicio libera moléculas protectoras llamadas setrinas,desde el corazón. El estrés físico ligero tiene un efecto de precondicionamiento y adaptación.5.6Sería interesante observar los cambios adaptativos debidos a la liberación de sestrina que ocurren junto con otros efectos posiblemente herméticos durante la terapia HIIT.7

Este estudio debería aumentar nuestra confianza en la suplementación con ácidos grasos omega-3 como tratamiento independiente. Además del ejercicio, la dieta puede ayudar a controlar los parámetros sanguíneos asociados con un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca. Está claro que la dieta (tanto la eliminación de alimentos estimulantes de los lípidos, prooxidantes y reguladores de la glucemia como la adición de alimentos protectores, antioxidantes y antiinflamatorios) es un elemento esencial de un plan de tratamiento. La dieta combinada con el entrenamiento HIIT podría generar un cambio importante desde la insuficiencia cardíaca hacia la salud del corazón.

  1. Ontario Health (Qualität). Verwendung von natriuretischem Peptid vom B-Typ (BNP) und N-terminalem proBNP (NT-proBNP) als diagnostische Tests bei Erwachsenen mit Verdacht auf Herzinsuffizienz: eine Bewertung der Gesundheitstechnologie. Ont Health Technol Assess Ser. 2021;21(2):1-125.
  2. Kuwahara K. Das natriuretische Peptidsystem bei Herzinsuffizienz: diagnostische und therapeutische Implikationen. Pharmacol Ther. 2021;227:107863.
  3. Shah KS, Maisel AS, Fonarow GC. Troponin bei Herzinsuffizienz. Klinik für Herzinsuffizienz. 2018;14(1):57-64.
  4. Martín-Fernández B, Gredilla R. Mitochondrien und oxidativer Stress bei der Herzalterung. Alter (Dordr). 2016;38(4):225–238.
  5. Liu Y, Li M, Du X, Huang Z, Quan N. Sestrin 2, ein potenzieller Star des antioxidativen Stresses bei Herz-Kreislauf-Erkrankungen. Free Radic Biol Med. 2021;163:56-68.
  6. Liu Y, Du X, Huang Z, Zheng Y, Quan N. Sestrin 2 steuert den kardiovaskulären Alterungsprozess über ein integriertes Netzwerk von Signalwegen. Aging Res Rev. 2020;62:101096.
  7. Kalabrese EJ. Vorkonditionierung ist Hormesis Teil II: Wie die Konditionierungsdosis den Schutz vermittelt: Dosisoptimierung innerhalb zeitlicher und mechanistischer Rahmenbedingungen. Pharmacol Res. 2016;110:265-75.