Entrena inteligentemente y calienta. Un abordaje osteopático.
Puede que el calentamiento no sea el objetivo del entrenamiento, pero esta fase de preparación sigue siendo importante. Sin un calentamiento, no podemos aprovechar todos los beneficios de nuestro entrenamiento y también aumentar la probabilidad de sufrir lesiones. Un calentamiento integral debe incluir tres componentes: una fase general, una fase específica de la actividad y una fase específica individual. Sin embargo, comencemos con el aspecto psicológico subestimado del calentamiento. Transición e introspección El calentamiento sirve como puente entre la vida diaria y nuestra práctica de movimiento (discutiremos esto con más detalle en este artículo). Cambiar a este modo de entrenamiento enfoca la mente hacia adentro y trae conciencia a lo físico...

Entrena inteligentemente y calienta. Un abordaje osteopático.
Puede que el calentamiento no sea el objetivo del entrenamiento, pero esta fase de preparación sigue siendo importante. Sin un calentamiento, no podemos aprovechar todos los beneficios de nuestro entrenamiento y también aumentar la probabilidad de sufrir lesiones.
Un calentamiento integral debe incluir tres componentes: una fase general, una fase específica de la actividad y una fase específica individual. Sin embargo, comencemos con el aspecto psicológico subestimado del calentamiento.
Transición e introspección
El calentamiento sirve como puente entre la vida diaria y nuestra práctica de movimiento (lo trataremos con más detalle en este artículo). Cambiar a este modo de entrenamiento enfoca la mente hacia adentro y trae conciencia al cuerpo físico.
Este período de reflexión nos da tiempo para reconocer el dolor que podría provocar una lesión.
Por ejemplo, durante el calentamiento, notas que te duele un poco la rodilla cuando te pones en cuclillas. Ahora que te has dado cuenta de esto, puedes actuar realizando los ejercicios de rehabilitación que te haya prescrito tu osteópata. Al tomarse el tiempo para movilizar y activar ciertos tejidos, ha reducido significativamente la probabilidad de sufrir lesiones. Y es posible que no hayas notado ningún anuncio de dolor si no has completado un calentamiento.
También deberíamos utilizar el período de calentamiento para observar nuestros niveles generales de estrés y considerar cuál podría ser el uso más productivo de nuestro tiempo.
Por ejemplo, si anoche solo dormimos 4 horas y tuvimos una acalorada discusión con un ser querido, hacer ejercicio al máximo esfuerzo probablemente no sería lo ideal. **Será importante escuchar y aumentar o reducir la sesión de manera adecuada para evitar lesiones y maximizar su potencial de entrenamiento.
**Una rutina de ejercicio constante es importante para lograr una adaptación positiva. No debes perderte una sesión si estás un poco cansado. En su lugar, considere reprogramarlo y/o reducir la intensidad.
Si estás constantemente agotado, enfermo, lesionado y experimentas un malestar constante, puede que sea el momento de reevaluar tus objetivos de entrenamiento y el estrés de tu vida. Todos tenemos una fuente limitada de energía. Tengamos cuidado en cómo los usamos. **
El calentamiento general
El icónico calentamiento general es exactamente lo que piensas. Esto consta de dos partes: aumentar la frecuencia cardíaca y mover las articulaciones en todo su rango. Estos objetivos se pueden lograr juntos o por separado. Algunos ejercicios comunes son: trotar, rodillas altas, patear el trasero, saltar, círculos con los brazos, círculos con la cadera, etc. Estos movimientos son importantes para que todo se mueva. Promueven la circulación sanguínea, el flujo linfático, la activación muscular, la circulación de oxígeno, la eliminación de metabolitos y la acumulación de calor en todo el cuerpo. Uno de los objetivos del calentamiento es aumentar la flexibilidad del tejido. Queremos que nuestros músculos sean flexibles para producir fuerza y soportar la tensión. También queremos que nuestras articulaciones se deslicen, se deslicen y giren suavemente para permitir un movimiento seguro y eficiente.
Preparación para actividades específicas
Además de nuestro calentamiento clásico, nos gustaría complementarlo con una preparación específica para la actividad. Las diferentes actividades físicas imponen diferentes tensiones al cuerpo y esto debería reflejarse en esta fase de preparación del movimiento. Nuestra preparación de movimiento específica también estimula conexiones mente-músculo específicas para que recordemos cómo completar una habilidad específica. Esta preparación especial estimulará tanto los músculos grandes como los pequeños encargados de estabilizar y generar fuerza.
Tomemos como ejemplo el baile. Podemos ver que esta actividad implica una variedad de desafíos de movimiento, incluidos movimientos de rango final, fluctuaciones de velocidad, alto impacto y cambios inusuales de dirección. Sería recomendable realizar un calentamiento específico de la actividad que imite los movimientos a venir a menor intensidad. Por lo tanto, los bailarines pueden calentar con patadas altas (cada vez más duras), giros rápidos, estocadas profundas, saltos y pasos repetitivos básicos.
Ejercicios de calentamiento individuales.
Debido a nuestro historial individual de ejercicio/lesiones, es posible que necesitemos calentar ciertas áreas de nuestro cuerpo que se sienten rígidas por más tiempo. Es posible que incluso tu osteópata te recete ejercicios específicos para esta limitación exacta... ¡Qué buen momento para hacer tus ejercicios de rehabilitación! Un buen practicante habría tenido en cuenta las diversas tensiones que la actividad física elegida ejerce sobre su cuerpo, habría considerado sus debilidades y habría diseñado una serie de ejercicios para promover una función sin dolor.
Los calentamientos son importantes por diversas razones. Te recomiendo encarecidamente que ahorres tiempo en tu programa de entrenamiento para ellos.