Intolerancia a la lactosa: ¿y ahora qué?

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am und aktualisiert am

Intolerancia a la lactosa: ¿y ahora qué? La intolerancia a la lactosa, también conocida como intolerancia al azúcar de la leche, es una afección común que afecta a muchas personas. Esta condición ocurre cuando el cuerpo no puede producir la enzima lactasa, que es necesaria para digerir la lactosa. La lactosa es el azúcar natural de los productos lácteos. La intolerancia a la lactosa puede provocar diversos síntomas, como dolor abdominal, hinchazón, diarrea y náuseas. Estos síntomas ocurren porque las bacterias en los intestinos descomponen la lactosa no digerida, produciendo gases y ácidos. Para aliviar los síntomas de la intolerancia a la lactosa y garantizar una nutrición adecuada, existen diversas medidas que los afectados pueden tomar...

Intolerancia a la lactosa: ¿y ahora qué?

Intolerancia a la lactosa: ¿y ahora qué?

La intolerancia a la lactosa, también conocida como intolerancia al azúcar de la leche, es una afección común que afecta a muchas personas. Esta condición ocurre cuando el cuerpo no puede producir la enzima lactasa, que es necesaria para digerir la lactosa. La lactosa es el azúcar natural de los productos lácteos.

La intolerancia a la lactosa puede provocar diversos síntomas, como dolor abdominal, hinchazón, diarrea y náuseas. Estos síntomas ocurren porque las bacterias en los intestinos descomponen la lactosa no digerida, produciendo gases y ácidos.

Para aliviar los síntomas de la intolerancia a la lactosa y garantizar una nutrición adecuada, existen diversas medidas que los afectados pueden tomar.

1. Evitar alimentos que contengan lactosa

El primer paso para controlar la intolerancia a la lactosa es evitar los alimentos que contienen lactosa. Esto incluye leche, yogur, queso y otros productos lácteos. Es importante leer las etiquetas de los alimentos para asegurarse de que no contengan ingredientes que contengan lactosa. Algunos alimentos, como el pan, las galletas y los alimentos procesados, también pueden contener lactosa.

2. Reemplazar alimentos que contienen lactosa por alternativas

Existe una variedad de alternativas a los alimentos que contienen lactosa que pueden consumir las personas con intolerancia a la lactosa. Por ejemplo, puedes utilizar leche sin lactosa o alternativas lácteas de origen vegetal como leche de almendras, leche de soja o leche de avena. También existen yogures sin lactosa y quesos sin lactosa que son buenas alternativas. Es importante leer atentamente las etiquetas para asegurarse de que estos productos realmente no contengan lactosa.

3. Uso de suplementos de lactasa

Algunas personas con intolerancia a la lactosa pueden beneficiarse al tomar suplementos de lactasa. La lactasa es la enzima necesaria para digerir la lactosa. Estos preparados contienen el agente enzimático que descompone la lactosa en el intestino delgado y así alivia los síntomas de la intolerancia a la lactosa. Es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico para garantizar la cantidad y el momento correctos de los preparados.

4. Apoyo de un nutricionista

Puede resultar útil consultar a un nutricionista para garantizar una nutrición adecuada si es intolerante a la lactosa. El nutricionista puede ayudar a elaborar un plan nutricional específico y compensar posibles carencias de nutrientes. Una dieta equilibrada es especialmente importante porque los productos lácteos son una fuente importante de calcio y vitamina D. El nutricionista puede recomendar alimentos adecuados que contengan estos nutrientes.

5. Alimentos que pueden evitarse temporalmente

Aunque la intolerancia a la lactosa es una afección que dura toda la vida, puede haber ocasiones en las que quienes la padecen puedan tolerar alimentos que contienen lactosa. Esto puede ocurrir después de una infección gastrointestinal o después de un período de reposo de los intestinos. Es importante prestar atención a las necesidades y reacciones individuales del cuerpo y ajustar la dieta si es necesario.

6. Intolerancia a la lactosa y otros trastornos de la utilización de la lactosa

Es importante distinguir la intolerancia a la lactosa de otros trastornos de la utilización de la lactosa. La intolerancia a la lactosa es un trastorno genético en el que el cuerpo no produce la enzima lactasa. Sin embargo, existen otras enfermedades, como la insuficiencia de lactasa o la malabsorción primaria de lactosa, más rara, en las que el cuerpo no produce suficiente enzima lactasa. Estas condiciones también pueden causar síntomas de intolerancia a la lactosa y requieren medidas similares para controlar los síntomas.

En general, la intolerancia a la lactosa puede ser un desafío, pero al evitar los alimentos que contienen lactosa, usar alternativas sin lactosa, usar suplementos de lactasa, consultar con un nutricionista y comprender las necesidades individuales del cuerpo, la afección se puede controlar con éxito. Es importante distinguir esta afección de otros trastornos de la utilización de la lactosa y buscar consejo médico si es necesario.

Fuentes:
– Sociedad Alemana de Nutrición (DGE): Intolerancia a la lactosa. Disponible en https://www.dge.de/forschung/referenzwerte/kohlenhidrato/laktoseintolerant/
– Gesundheitinformation.de: Intolerancia a la lactosa. Disponible en https://www.gesundheitsinformation.de/laktoseintolerant-ueberblick.2078.de.html
– MedlinePlus: Intolerancia a la lactosa. Disponible en https://medlineplus.gov/lactoseintolerance.html