¿Puede ser saludable una dieta alta en grasas?
Muchas personas preocupadas por su salud se esfuerzan por seguir una dieta baja en grasas. Pero podrías estar perdiendo muchos beneficios para la salud, como la pérdida de peso y un sistema cardiovascular fuerte, si te estás perdiendo las grasas esenciales. La mentalidad de una dieta baja en grasas y sin grasa surgió del hecho de que muchas personas eran, bueno, gordas. Era lógico suponer que era porque comimos demasiado. Ahora aprendemos más. Ahora sabemos que las grasas dañinas son las grasas trans, las grasas oxidadas y procesadas térmicamente que se encuentran en la margarina, los alimentos fritos e incluso el ganado alimentado con cereales. En nuestra búsqueda diaria de la salud nosotros...

¿Puede ser saludable una dieta alta en grasas?
Muchas personas preocupadas por su salud se esfuerzan por seguir una dieta baja en grasas. Pero podrías estar perdiendo muchos beneficios para la salud, como la pérdida de peso y un sistema cardiovascular fuerte, si te estás perdiendo las grasas esenciales.
La mentalidad de una dieta baja en grasas y sin grasa surgió del hecho de que muchas personas eran, bueno, gordas. Era lógico suponer que era porque comimos demasiado. Ahora aprendemos más. Ahora sabemos que las grasas dañinas son las grasas trans, las grasas oxidadas y procesadas térmicamente que se encuentran en la margarina, los alimentos fritos e incluso el ganado alimentado con cereales.
En la búsqueda diaria de la salud, hemos tratado de eliminar todas las grasas sólo para descubrir que nos estamos haciendo daño a nosotros mismos. Afortunadamente, es una nueva era y ahora sabemos qué grasas no sólo hay que eliminar, sino cuáles debemos incluir en nuestra dieta para tener una mejor salud, libre de envejecimiento prematuro y enfermedades degenerativas.
Estas grasas buenas se llaman ácidos grasos esenciales. Se dividen en dos categorías de ácidos grasos omega-3 y ácidos grasos omega-6. Ambos tipos de grasas son esenciales y es importante obtenerlas de diferentes fuentes. Las grasas esenciales son las más populares porque son las más investigadas. Sin embargo, hay otra categoría de grasas que debes tener en cuenta: el Omega 9. Aunque no están clasificados como grasas esenciales, se sabe que son necesarios para una buena salud.
Veamos los efectos de estas grasas. Una deficiencia de estos ácidos grasos puede provocar enfermedades cardíacas, depresión, fatiga e inflamación, lo que puede provocar artritis e incluso cáncer. Los beneficios de consumir grasas buenas incluyen pérdida de peso, un sistema inmunológico más fuerte, capacidades antiinflamatorias, hormonas equilibradas, cabello más grueso y una piel más sana y flexible.
Los ácidos grasos omega-6 se encuentran en muchas fuentes, como el aceite de nuez, el aceite de semilla de uva, el aguacate, el aceite de cáñamo y el aceite de calabaza. Alguna vez se pensó que la dieta estadounidense simplemente contenía demasiada grasa porque se encuentra en las carnes grasas y los aceites de cocina. Sin embargo, no se trata del consumo excesivo de ácidos grasos omega-6, porque son absolutamente necesarios para la supervivencia: así es como los consumimos.
El problema radica en el procesamiento de los alimentos y el equilibrio de las grasas. En primer lugar, cocinar o calentar estos alimentos (como los aceites de cocina) romperá las cadenas de AGE y hará que las grasas saludables sean inútiles. También sabemos que existe una diferencia entre las grasas omega-6 saludables y las grasas trans que se obtienen al cocinar y las carnes grasas. A este problema se suma el hecho de que no consumimos suficientes alimentos omega-3 y omega-9, lo que provoca un desequilibrio en nuestra dieta y nuestra salud.
¿Dónde podemos conseguir las otras grasas que necesitamos? Algunas de las mejores fuentes de ácidos grasos omega-3 incluyen las semillas de lino y su aceite, las nueces y su aceite, el aceite de germen de trigo, el salmón, el fletán, el pargo, las vieiras y la calabaza de invierno. Los ácidos grasos omega-9 se encuentran en fuentes alimenticias como el aceite de oliva, el aceite de sésamo, los aguacates, los cacahuetes (nueces crudas elaboradas a partir de aceite embotellado), las almendras, los anacardos, las nueces pecanas, las nueces de macadamia y las avellanas.
El consumo de grasas esenciales está siendo reconocido día a día como un importante factor de salud. Ya hemos señalado algunos de los beneficios mencionados anteriormente. Entonces, ¿qué más podría haber? Además de estos beneficios para la salud, comer grasas saludables puede estabilizar el azúcar en sangre. Cuando se consume con regularidad, uno se siente más lleno y satisfecho durante más tiempo, por lo que come menos, tiene menos antojos y se fatiga menos. Además, incluir estas grasas en la dieta diaria tiene efectos antienvejecimiento en la piel, el cabello y el sistema hormonal. Las grasas esenciales también tienen propiedades desintoxicantes.
Si desea beneficios adicionales, tome un suplemento prensado en frío y mínimamente procesado. Por lo general, puede encontrarlos en la sección refrigerada de su tienda naturista local. No importa qué forma elija, los beneficios de las AGE son muchos. Por eso, asegúrate de incluirlos en tu dieta.