La esencia de la salud nutricional
Es un hecho que los conceptos básicos de una dieta saludable están bien documentados en libros de texto académicos, revistas científicas y literatura gubernamental. Sin embargo, este conocimiento básico aún no se ha comunicado al público en general en un formato comprensible y completo que permita a las personas tomar decisiones informadas para cambiar sus hábitos alimentarios y su estilo de vida. A pesar de la gran cantidad de información disponible, existe una gran brecha de conocimiento entre quienes necesitan saberla. Los consejos sobre dieta y salud suelen ser incompletos o sesgados, por lo que la gente está un poco confundida o insegura sobre cómo poner en práctica el concepto de alimentación saludable. …

La esencia de la salud nutricional
Es un hecho que los conceptos básicos de una dieta saludable están bien documentados en libros de texto académicos, revistas científicas y literatura gubernamental. Sin embargo, este conocimiento básico aún no se ha comunicado al público en general en un formato comprensible y completo que permita a las personas tomar decisiones informadas para cambiar sus hábitos alimentarios y su estilo de vida. A pesar de la gran cantidad de información disponible, existe una gran brecha de conocimiento entre quienes necesitan saberla.
Los consejos sobre dieta y salud suelen ser incompletos o sesgados, por lo que la gente está un poco confundida o insegura sobre cómo poner en práctica el concepto de alimentación saludable. Comprender ese mensaje es sólo una cara de la historia; ponerlo en práctica diaria es otra cuestión. A lo largo de los años, me he dado cuenta de que, aunque las personas están familiarizadas con mensajes generales sobre alimentación saludable, como “comer menos grasa y más fibra”, no tienen una comprensión clara de la composición de una dieta saludable. Una de las muchas razones por las que estos mensajes sobre alimentación saludable siguen siendo sólo mensajes es que son predicados en todas partes y por todos. Por ejemplo, llenar un carrito de compras con productos sin grasa o bajos en grasa no garantiza la ausencia de enfermedades crónicas y degenerativas a menos que la dieta general sea equilibrada.
Mientras las personas están ocupadas alcanzando objetivos en la vida y desarrollando sus carreras, puede tener lugar el insidioso proceso de estrechamiento y endurecimiento de las arterias. Esto es particularmente probable en personas inactivas y/o que prestan poca atención a su dieta. Las enfermedades relacionadas con la alimentación, ahora denominadas enfermedades no transmisibles, son muy diferentes de las enfermedades infecciosas; Tardan mucho en darse a conocer y, cuando se diagnostican, puede que sea demasiado tarde para revertir el daño. Sorprendentemente, la mayoría de las enfermedades asociadas con la obesidad, incluidas las enfermedades coronarias y la diabetes, a menudo sólo se detectan cuando se produce un ataque cardíaco o angina no fatal, o cuando las personas están en el hospital por otros motivos, incluidos chequeos anuales. Un punto interesante es que la mayoría de estos problemas de salud podrían haberse evitado si se hubiera invertido algún tiempo en evaluar y mantener la salud nutricional antes de que se hicieran realidad. Todo el mundo debería buscar medios para evaluar el estado nutricional, como pruebas de colesterol y de azúcar en la sangre.
Hoy en día, existe un gran interés en la relación entre dieta y salud, y se están realizando esfuerzos cada vez mayores para mejorar la salud de la nación. De particular preocupación son las grasas, el azúcar, la sal, la fibra y el calcio, pero la ciencia de la nutrición es mucho más amplia. El principal objetivo de este artículo es informar y arrojar luz sobre los principales componentes de los alimentos y cómo se puede conseguir una dieta sana, equilibrada y nutritiva. Esto no es sólo con el fin de perder peso sino también para lograr y mantener una buena salud. Este artículo está dirigido a quienes son “conscientes de su salud” y, por tanto, quieren apreciar el papel de la nutrición en la salud general. Va más allá del breve y a menudo incompleto mensaje de “comer menos grasas” y “una dieta rica en fibra” para revelar la practicidad de empezar de nuevo y comer sano.
Sólo en los dos últimos siglos, con el advenimiento de la ciencia nutricional, ha sido posible cuantificar con precisión el contenido de la dieta óptima para mantener la salud. Los alimentos proporcionan energía y alimento para la supervivencia y el disfrute. Muy poca comida puede enfermarte, pero demasiada también puede ser perjudicial para tu salud. Por eso, es importante encontrar el equilibrio adecuado entre la cantidad y el tipo de alimentos que ingerimos.
Las últimas décadas también han traído cambios notables en los hábitos y costumbres alimentarias. Ahora hay una gran selección de alimentos asequibles disponibles durante todo el año. Pero el hecho de que sea más fácil conseguir alimentos de alta calidad no siempre garantiza una elección más saludable. De hecho, la confusa variedad de alimentos disponibles puede dificultar que algunas personas seleccionen los componentes de lo que se considera una dieta sana y equilibrada. Como resultado, la incidencia de las llamadas enfermedades de la opulencia ha aumentado dramáticamente, particularmente en la sociedad occidental, aunque los países en desarrollo ahora están siguiendo la misma tendencia. Muchos problemas de salud comunes, como la obesidad, las enfermedades cardíacas, la diabetes tipo II, la artritis y diversas formas de cáncer (de endometrio, mama y colon) están directa o indirectamente relacionados con la dieta.
El mundo acelerado que nos rodea parece no habernos dejado tiempo para preparar la comida, y asignar horarios específicos para las comidas es raro. A pesar de la avalancha de información sobre nutrición y salud, la gente está cada vez más gorda y no está en forma. Esta tendencia podría deberse a la disponibilidad de una amplia gama de platos preparados tanto en los supermercados como en las tiendas de comida para llevar. Además, este tipo de alimentos suele promocionarse mediante una intensa publicidad en todo tipo de medios. La cocina moderna está bien equipada con todo tipo de electrodomésticos (procesadores de alimentos, microondas, etc.) y dichos aparatos hacen que la preparación de alimentos sea una tarea fácil, rápida, sencilla y, sin duda, más agradable que hace unas décadas. Pero cocinar se está convirtiendo cada vez más en una de nuestras prioridades finales y la generación más joven parece haber olvidado cómo cocinar.
Creo que comprender los principios básicos de la nutrición y el impacto de los alimentos y sus nutrientes en la salud dota a las personas de los conocimientos y habilidades necesarios para seleccionar, preparar y consumir una mejor nutrición, allanando el camino hacia una vida más sana y una mejor calidad de vida. También es importante la voluntad de las personas de cambiar sus hábitos alimentarios y su estilo de vida para aprovechar los beneficios de los alimentos para la salud.
La forma en que se puede evaluar la adecuación de una dieta forma parte de la ciencia nutricional. Por lo tanto, conocer sus principios es importante, especialmente para quienes planifican y proporcionan las comidas. Antes de continuar, es necesario definir las fuentes de energía de la dieta.