Omega-3 y Omega-6: una relación equilibrada

Omega-3 y Omega-6: una relación equilibrada
Omega-3 y Omega-6: una relación equilibrada
omega-3 y omega-6 son ácidos grasos esenciales que juegan un papel importante en nuestra dieta. La relación entre Omega-3 y Omega-6 es crucial para nuestra salud. En este artículo trataremos los diversos aspectos de estos dos ácidos grasos y descubriremos cómo podemos lograr una relación equilibrada.
¿Qué son Omega-3 y Omega-6?
Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 se encuentran entre los ácidos grasos poliinsaturados. Son esenciales para nuestro cuerpo, lo que significa que él no puede producirlo él mismo y que tenemos que absorberlo a través de nuestro alimento.
ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3 están contenidos en diferentes alimentos, como grasas (salmón, atún, caballa), semillas de lino, semillas de chía, nueces y verduras de hoja verde. Hay tres tipos principales de ácidos grasos omega-3: ácido alfa-linolénico (ALA), ácido eicosapentaénico (EPA) y ácido docosahexaénico (DHA).
ácido alfa-linolénico (ala)
ala es un ácido graso omega-3 vegetal que nuestro cuerpo puede convertir en EPA y DHA, pero solo en un grado limitado. El aceite de linaza, las semillas de chía y las nueces son ricas en Ala.
ácido eicosapentaénico (EPA)
EPA es un ácido graso Omega-3 que ocurre principalmente en la pesca de grasa. Se ha demostrado que la EPA tiene propiedades antiinflamatorias y contribuye a la salud del corazón. También se requiere para la función cerebral y la regulación del estado de ánimo.
ácido docosahexaenic (DHA)
DHA es otro ácido graso Omega-3, que ocurre principalmente en el cerebro, los ojos y las células nerviosas. Es particularmente importante para el desarrollo del cerebro y los ojos de los bebés. Por lo tanto, las mujeres embarazadas y las madres que amamantan deben asegurarse de que tengan suficiente DHA en su dieta.
ácidos grasos omega-6
Los ácidos grasos omega-6 están contenidos en muchos aceites vegetales como girasol, maíz y aceite de soja. Pero también ocurren en nueces, semillas y productos cárnicos. El ácido graso Omega-6 más conocido es el ácido linoleico.
ácido linólico
El ácido linólico es un ácido graso Omega-6 que nuestro cuerpo no puede producirse. Por lo tanto, tenemos que llevarlos a través de nuestra dieta. El ácido linólico es importante para la función celular, la regulación hormonal y el sistema inmune. Sin embargo, el consumo demasiado alto de ácido linoleico puede conducir a un desequilibrio entre Omega-3 y Omega-6.
La relación correcta de Omega-3 a Omega-6
Una relación equilibrada de Omega-3 a Omega-6 es de importancia crucial para nuestra salud. Sin embargo, en la dieta actual, la relación a menudo está desequilibrada y los ácidos grasos omega-6 están dominados.
Se recomienda lograr una relación de Omega-3 a Omega-6 de aproximadamente 1: 4 a 1: 6. Eso significa que debemos consumir aproximadamente cuatro a seis veces más ácidos grasos omega-6 que los ácidos grasos omega-3 por día.
Un desequilibrio a favor de los ácidos grasos omega-6 puede provocar inflamación crónica en el cuerpo, que se asocian con diversas enfermedades como enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades inflamatorias.
El significado de una relación equilibrada
Una relación equilibrada de Omega-3 a Omega-6 ofrece varios beneficios para la salud. Estos son algunos de ellos:
Heart Health
ácidos grasos omega-3, especialmente EPA y DHA, contribuyen a la reducción de la presión arterial y al riesgo de enfermedades cardíacas. También puede reducir los valores de triglicéridos en la sangre y mejorar la circulación sanguínea.
La función cerebral y la regulación del estado de ánimo
DHA es una parte importante del cerebro y las células nerviosas. Un suministro suficiente de ácidos grasos omega-3 puede soportar la función cerebral y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Los ácidos grasos omega-3 también pueden ayudar con la regulación del estado de ánimo y aliviar los síntomas de depresión y ansiedad.
Inhibición de la inflamación
Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias. Una relación equilibrada de Omega-3 a Omega-6 puede reducir la inflamación crónica en el cuerpo y, por lo tanto, reducir el riesgo de enfermedades inflamatorias como la artritis.
Embarazo y lactancia materna
Un suministro suficiente de ácidos grasos omega-3, especialmente DHA, es crucial para el desarrollo del cerebro y los ojos del bebé durante el embarazo y la lactancia. También puede reducir el riesgo de nacimientos prematuros y depresión posparto.
¿Cómo se logran una relación equilibrada?
Para lograr una relación equilibrada de Omega-3 a Omega-6, debemos adaptar nuestra dieta y preferir ciertos alimentos.
alimentos ricos en omega-3
- Fetting Fish como salmón, atún, caballa y sardinas
- semillas de linaza y chía
- nueces
- verduras de hoja verde como espinacas y col rizada
- Aceite de algas (una buena fuente para DHA)
alimentos ricos en omega-6 (consumir con moderación)
- Aceites vegetales como girasol, maíz y aceite de soja
- nueces y semillas
- Productos cárnicos Es importante tener en cuenta que la relación de Omega-3 a Omega-6 en la dieta actual a menudo está desequilibrada y tendemos a absorber demasiados ácidos grasos omega-6. Por lo tanto, debemos mantener el consumo de alimentos ricos en omega-6 con moderación y centrarnos principalmente en alimentos ricos en omega-3.
Fazit
omega-3 y omega-6 son ácidos grasos esenciales que juegan un papel importante en nuestra dieta. Una relación equilibrada entre estos dos ácidos grasos es crucial para nuestra salud. Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y saludables para el corazón, mientras que un desequilibrio a favor de los ácidos grasos omega-6 se asocia con inflamación crónica y diversas enfermedades. Gracias a una dieta adaptada con un enfoque en los alimentos ricos en omega-3, podemos lograr una relación equilibrada y beneficiarnos de las ventajas de salud.
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